Se cierran más puertas en la Aeronáutica española

Dicen que una imagen vale más que mil palabras. Y, en ocasiones, la lectura de un texto vale más que mil argumentos. ¿Qué mejor argumento para criticar a una entidad y al presidente de la Real Federación Española Aeronáutica Española (RFAE), que usar su propia carta dirigida a los pilotos españoles de vuelo acrobático?

A las personas que, de un modo u otro, nos dedicamos a hablar sobre el mundo de la aeronáutica, nos facilita el trabajo crítico que sean los mismos responsables de la crítica los que se autoinmolen con sus propias palabras. No es necesario de este modo que seamos nosotros los que tengamos que argumentar en contra de razonamientos y decisiones absurdas; basta con leer la carta del Sr. Presidente de la RFAE para obtener rápidamente conclusiones claras y concisas.Eso sí; todas las decisiones se pueden criticar. Todos los argumentos de tipo económico pueden ser defendidos en tiempos de crisis. Pero rogaríamos, por lo menos, un poco, un poquito de respeto a los pilotos de vuelo acrobático españoles. Porque como personas se lo merecen. Y como pilotos, no se merecen tener a este presidente.Nuestro mayor y más entusiasta apoyo y ánimo a los pilotos españoles de vuelo acrobático. Y que sepan que somos muchos, muchísimos, los aficionados que estamos con ellos. 

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