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ADAR cierra sus puertas en su sede central


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A través del foro de nuestros estimados compañeros de la Tercera Escuadrilla, nos enteramos de la triste noticia del cierre de la Sede Central de la ADAR, la Asociación de expilotos de la República. Una información que nos conmueve y entristece, tanto por su naturaleza en sí como por la forma en la que ha ocurrido.

Estuvimos en la sede de la ADAR de Barcelona a finales de 2002, y tenemos recuerdos muy vívidos de aquellas visitas. Lo más evidente y casi palpable, nada más traspasar la puerta del local, era la sensación de entrar en un mundo totalmente ajeno al loco ritmo de la vida actual. Un mundo marcado por los recuerdos, las anécdotas de la batalla, y un sentido tremendamente tangible de la realidad que ha de construir una sociedad según un modelo político muy determinado, con ideas que eran ante todo revolucionarias y de un componente social muy fuerte. Ese sentimiento, que envolvió a quienes participaron de la II República, seguía vivo en esas salas. En los cuadros, en las fotos, y, muy especialmente, en las miradas, las voces y los gestos de aquellos pilotos de la República.No vamos a entrar en aspectos políticos, porque esta web no habla de política. Aquí respetamos la memoria de los pilotos republicanos, tanto como la de los pilotos nacionales de aquella contienda. Todos ellos son pilotos, y a todos recordamos por igual. Pero ahora estamos hablando de la ADAR y de su cierre, y hablar de esa entidad es hablar de uno de los últimos restos de la memoria de aquellos años en la mente de los pilotos que defendieron una determinada ideología política.Si el cierre de ADAR nos conmueve como aficionados a la aviación es por motivos muy diversos y personales. Puede que a algunos sea por el contenido político de sus ideas, pero en general es ante todo y sobre todo por el componente histórico de estos hombres que volaron y que lucharon en una terrible contienda, y que ahora han sido olvidados y, en estos momentos, defenestrados de su sede por unos cientos de euros. Básicamente, lo que se está haciendo es tirar por la borda el respeto y la memoria que debemos a estas personas por el simple hecho de que no puedan hacerse cargo de un desproporcionado incremento de un alquiler. Un alquiler que no es un piso más: es la sede de una parte de la historia de nuestro país. Da igual si son republicanos, si fuesen pilotos nacionales estaríamos en la misma tesitura.Alguien podría decir que, al fin y al cabo, estas personas sufren las inclemencias del desproporcionado modelo de negocio que vivimos en este país, donde el mobbing inmobiliario está a la orden del día. Y por ello, precisamente, deberíamos reaccionar con estupor y con dolor, ya que, al ultraje de echar a un grupo de personas mayores de la que ha sido su sede durante años, se suma el hecho de que esas personas han sido y son parte de la historia reciente de nuestro país.Este hecho tampoco es un caso aislado. El próximo cierre de Cuatro Vientos o la futura desaparición del Museo del Aire dejan claro que no se trata de un tema político de unos ancianos republicanos. Aquí lo que es evidente es el hecho de la pura ignorancia y el gran desprecio que se tiene por todo cuanto sean elementos históricos y culturales relacionados con la Aeronáutica Española, que se lanzan a la basura por unos intereses económicos especulativos que no entienden ni de historia ni de cultura, y sí de destruir el pasado para obtener un rápido beneficio presente.Todos los aficionados nos vemos consternados con este tipo de noticias. Porque no nos movemos por aspectos políticos, aunque cada uno tengamos nuestras ideas como todo el mundo. Nos conmueve la falta de respeto hacia personas y entidades que conforman un tejido que es parte de nuestro pasado, y que se destruye sistemáticamente por un interés económico que no tiene otro afán que el lucro. Y no es que no haya que lucrarse, pero ¿debe ser a costa de nuestra historia, de nuestro pasado, de nuestra memoria? ¿Queremos un páis donde la especulación y la economía sean la base que prime ante cualquier elemento cultural, histórico y social, en este caso relacionado con la Aeronáutica, que es parte de nuestro recuerdo personal y nacional?Vaya desde aquí nuestro saludo a todos los miembros de ADAR, especialmente a los afectados por esta situación, y, aunque poco podamos hacer, que sepan que desde la Asociación EVA-69 que recientemente hemos creado, y que entre otras cosas pretende salvaguardar la historia aeronáutica de nuestro país, no les olvidaremos, y proclamaremos siempre su nombre, su recuerdo y su memoria. Los echarán de su sede por unos míseros euros, pero no los echarán de nuestro corazón y de nuestro recuerdo. En nosotros y en todos los aficionados a la historia de la Aeronáutica, vivirán para siempre.



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