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Uso del torque, trim, y timón


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Este documento está orientado, y basado, en los simuladores Forgotten Battles y Pacific Fighters, ambos de Oleg Maddox, pero son aplicables a cualquier simulador serio que conlleve pilotar aviones de los años cuarenta del pasado siglo XX (no explicaremos de momento los del siglo XIX). Téngase en cuenta que para que esta explicación tenga sentido, y para que el piloto pueda experimentar estos problemas, el simulador deberá encontrarse con todas las opciones de realismo activadas, sino es así, el simulador será poco más que un arcade, divertido por supuesto, pero no más que un matamarcianos aéreo. Por ello, las opciones de realismo deben ser completas. Nadie debe padecer ni sufrir por atreverse a volar así, antes al contrario, cuando se dominan las técnicas adecuadas de vuelo, éste se convierte en divertido y placentero, y además permitirá ciertas posibilidades inexistentes en el modo más sencillo, es decir, en el modo arcade. Tampoco se trata de comenzar con realismo máximo cuando se trata de alguien que comienza de cero, pero debe tenerse en cuenta que volar y acostumbrarse a pilotar en modo sencillo nos hará tomar una serie de estilos de vuelo y combate que luego serán muy difíciles de contrarrestar. Por supuesto, si volamos en online con amigos, casi siempre se habrá dispuesto el máximo realismo, por lo que es inevitable tener que conocer este modo.

El torque.

Empecemos por el elemento que más quebraderos de cabeza trae a todo nuevo piloto. Te encuentras sobre la pista, estás alineado a punto de despegar, todo es perfecto, fantástico. Previamente has comprobado que el joystick está perfectamente calibrado (algo fundamental e imprescindible), todos los controles verificados, todo en su sitio. Bien, metes gases a tope (moviendo la palanca de gases si la tiene, o la palanca del joystick de gases, o simplemente con el botón de gases del teclado, poco recomendable). El avión comienza a moverse, ciertamente, pero al mismo tiempo se mueve hacia la izquierda (o hacia la derecha, según el caso), y comienzas a salirte de la pista. Instintivamente, mueves la palanca del joystick en sentido contrario, pero el maldito avión no quiere volver a la pista, sigue desbocado y con los gases a tope hacia el primer árbol o casa o cualquier otro objeto que se encuentre en el camino, y el avión toma velocidad y empieza a dar más saltos que un mono, hasta que o bien te estrellas irremediablemente, o capotas (das la vuelta) explotando en mil luces de colores.

Posteriores intentos sólo sirven para confirmar que el joystick está mal, habrá que recalibrarlo. Pero no, en absoluto. El joystick está perfectamente. Después de varios intentos, entiendes que esto no es lo tuyo, o que el programa está pésimamente diseñado, o que hay un problema de drivers, etc etc. Nada de eso: estás sintiendo los tremendos y clásicos efectos de la física newtoniana: el torque.

Spitfire
El torque hace girar al avión sobre su eje longitudinal

Qué es el torque.

Dicen los físicos que toda acción provoca una reacción, y que una fuerza x aplicada sobre un punto p genera una fuerza x´ en la misma dirección y en sentido contrario (o algo parecido, puedes obtener información técnica en este enlace). No importa, el caso es que nos estamos encontrando con un fenómeno muy conocido en aeronáutica: la reacción a una fuerza generada por la hélice del avión. Efectivamente, la hélice es la responsable de nuestro pequeño gran problema. La hélice genera la fuerza necesaria para mover el avión, pero esta fuerza se consigue mediante un giro, o bien a la derecha, o bien a la izquierda, dependiendo del avión. Siguiendo el principio antes expuesto, si la hélice gira con toda su potencia hacia la derecha, se debe generar una fuerza igual en sentido contrario, es decir, hacia la izquierda. Si alguien cree que esto es un fenómeno raro, sólo tiene que ver los efectos de disparar un fusil o un cañón; efectivamente, cuando se dispara un fusil, la bala se mueve hacia adelante, pero el fusil lo hace hacia atrás, y conviene tenerlo bien sujeto o se nos irá a cualquier lado. En las películas es muy normal ver los cañones yéndose hacia atrás tras ser disparados, o retroceder en una especie de amortiguador incorporado. Ambos efectos, el de la hélice, y el del cañón, tienen exactamente el mismo principio de acción y reacción. De hecho, los cohetes y misiles siguen también ese principio, pero al revés. La fuerza generada hacia atrás por el reactor impulsa al avión o nave hacia delante. Siempre es el mismo principio de nuestro buen amigo Newton.

Del mismo modo, el giro de la hélice en un sentido provoca una fuerza igual en el sentido contrario. Y aquí llegamos al elemento fundamental que experimentamos con respecto al torque:

Cuanta más potencia se aplica al motor, y cuanta más potencia genera la hélice debido a la orientación de las hélices, más torque se producirá, y más girará el avión sobre su eje longitudinal en sentido contrario.

En los actuales aviones monomotor de hélice, el torque es anulado casi al 100% por la disposición de la estructura de la célula, el timón de dirección, y la potencia del motor, que generan fuerzas contrapuestas las cuales se anulan mutuamente. Pero en la Segunda Guerra Mundial muchos aviones sufrían el efecto torque de una forma muy acusada, especialmente cuando los motores eran muy potentes. Un caso clásico era el Bf109 alemán, que tanto en despegue como en aterrizaje requería gran destreza.

Un aspecto positivo del efecto torque (no todo iba a ser malo) es que se puede aprovechar para realizar giros cerrados. Si el torque incide en el avión hacia la izquierda (lo normal en aviones occidentales) puede usarse para realizar giros más rápidos en esa dirección, ya que a la fuerza realizada por alerones y timón se añade la propia fuerza del torque. Esto era muy usado sobre todo en la Primera Guerra Mundial, pero en aviones de los años cuarenta es también bastante efectivo.

Recuérdese que el efecto torque también se produce en aterrizajes. Aunque el motor está muy bajo de revoluciones, la hélice sigue generando este efecto y puede desviar el avión, por lo que será nuevamente necesario aplicar timón en sentido contrario al efecto del torque para mantenerse alineado con la pista. Si a esto se añaden vientos moderados o fuertes de costado, podremos comprobar que el aterrizaje puede complicarse de forma fabulosa.

A modo de información, decir que el efecto torque está, como es natural, en los helicópteros. El rotor principal gira, y hace que el helicóptero gire en sentido contrario. Precisamente, el pequeño rotor de cola hace de palanca generando fuerza en sentido contrario para anular el efecto torque. Aplicar más o menos potencia sobre esa pequeña hélice permitir hacer girar el helicóptero sobre su eje vertical. Ni que decir tiene que perder la pequeña hélice trasera hará que el helicóptero empiece a girar sobre sí mismo de forma descontrolada.

P-38
Los bimotores no sufren el efecto ya que cada hélice gira en sentido opuesto a la anterior,
por lo que las fuerzas iguales y opuestas se anulan

Timón

Efectivamente, la destreza permitía a los pilotos, y no la ingeniería, anular este efecto. Si recordamos el párrafo en el que comentábamos cómo el piloto perdía el control del avión, deberemos pensar en cómo solucionar este problema.

El torque se anula aplicando timón en sentido contrario a la fuerza que genera el torque, y de forma proporcional a la fuerza del torque. De este modo, si la hélice gira a la derecha y tenemos un efecto de torque progresivo hacia la izquierda, deberemos aplicar timón de forma proporcional hacia la derecha. Es importante que el timón aplicado sea en cada momento el adecuado: mucho, y el avión se desviará en el sentido de giro de la hélice. Poco, y seguiremos girando en sentido contrario a la hélice.

El problema es que, según se aplica potencia, el torque va cambiando en intensidad. Por ello, constantemente debemos controlar y rectificar el timón de tal forma que el avión siempre se encuentre centrado en la pista. Para conseguir esto, nunca se darán gases a tope, sino de forma progresiva, de tal forma que podamos controlar el torque en cada momento. Si vamos dando potencia suavemente, podremos ir notando el efecto del torque, el cual iremos contrarrestando mediante el timón. De esta forma aseguraremos un despegue correcto y no nos saldremos de la pista en ningún momento.

Trim

Trimar un avión significa simplemente emplear los medios adecuados para que el avión se mantenga en todo momento en vuelo estable. Bien, el torque provoca que el avión gire sobre su propio eje longitudinal, por lo que muchos aviones (no el Bf109) disponen de un trimado que nos va a permitir evitar, una vez en el aire, este molesto efecto (control + flechas izquierda o derecha en Forgotten Battles Y Pacific Fighters). De este modo el avión se encontrará volando siempre recto a una velocidad determinada.

También debemos tener en cuenta el trimado del avión para compensar el eje vertical. Efectivamente, el avión se mantendrá en el aire pero intentará subir o bajar el morro dependiendo de la velocidad. Por lo tanto, a una velocidad determinada, deberemos trimar el avión para que el morro se mantenga en la línea del horizonte. Atención, porque cualquier cambio de velocidad provocará que debamos retrimar el avión de nuevo, ya que el conjunto de fuerzas que actúan sobre el avión han cambiado de la misma forma (control + flechas arriba o abajo en Forgotten Battles Y Pacific Fighters).

El trim es pues un corrector de vuelo, formado normalmente por un conjunto de ruedas que actúan sobre pequeños planos del avión para equilibrarlo en todo momento. Su uso nos va a permitir un vuelo seguro y controlado, y es fundamental dominarlo.

Timón de nuevo

De nuevo volvemos al timón, una vez estamos volando en vuelo recto y nivelado. Existe un último punto que queremos destacar, y es el uso coordinado del timón en los giros. Cuando el piloto desea cambiar el rumbo, mueve la palanca hacia derecha o izquierda, y tira propiorcionalmente la palanca hacia atrás para comenzar el giro. Hasta aquí todo correcto, pero se suele olvidar un elemento fundamental: mover el timón de dirección proporcionalmente al nivel de giro, mayor cuanto más cerrado es el giro. La razón es que si no se gira el avión "resbalará" en el cielo, provocando un giro muy poco efectivo y con un radio muy superior al necesario. Para equilibrar el giro, el timón debe así usarse en la misma dirección. Existe en todos los aviones un instrumento formado por una bola que se mueve hacia los lados, y que deberá mantenerse centrada si queremos que los giros sean siempre correctos. De no hacerlo así, se está perdiendo una gran cantidad de energía y realizando un vuelo impreciso que no permitirá obtener el máximo rendimiento del avión.

Efecto Torque

Fórmula

 Esquema de la fuerza que genera el torque cuando se aplica sobre un objeto. Debe entenderse que el torque genera un momento angular sobre la aeronave que provoca que gire, en cierto modo es lo que ocurre con los planetas que giran sobre su eje. En esta fórmula, T es la fuerza de Torque, r es el radio de giro y F es la fuerza que está generando el motor de la aeronave. Véase que el Torque es perpendicular a la fuerza que genera el motor del avión.

Resumen

Vemos que torque, trim y timón son tres elementos completamente relacionados entre sí. Como ocurre en el 95% de los casos en el mundo de la aviación, los sistemas no son independientes, sino que la actuación sobre uno provoca cambios en los restantes, por lo que es importante entender y dominar no solo cómo funcionan por separado, sino cómo interactúan entre sí. Y recordad que para cualquier duda estamos, como siempre, en el foro a vuestra disposición.


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