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Siete tópicos sobre Simulación Aérea (I)


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La simulación aérea lleva entre nosotros desde los inicios de la informática. Lo que en muchas ocasiones no se sabe, es que el concepto de simulador de entrenamiento es bastante anterior al advenimiento de las computadoras. Por razones de economía y eficiencia, se han diseñado simuladores de vuelo prácticamente desde los orígenes de la aeronáutica moderna. Ya en los años veinte del pasado siglo XX, un asiento con pedales y una palanca de control eran la base para que los alumnos pudieran comenzar a conocer los secretos de control de las aeronaves.

 

Por supuesto, es con la llegada de la informática y de los simuladores de vuelo cuando aparece una nueva versión de este concepto: el poder volar mediante un sistema informático, lo cual permite aumentar en gran medida el realismo y la fiabilidad con el modelo real que luego va a encontrar el piloto alumno. Es entonces cuando aparecen los caros simuladores de seis ejes, montados sobre complejos aparatos controlados por sistemas hidráulicos, y gestionados por computadoras tremendamente caras. Pero, de forma tímida, aparecen también los primeros diseños económicos, al alcance de casi cualquier mortal que se encuentre a gusto entre ordenadores. Con la llegada de los ordenadores de ocho bits primero, y luego del PC de 16 y 32 bits, y actualmente de 64 bits, nace la simulación como elemento netamente lúdico.

Es en este instante, con los primeros productos de 16 bits, momento en el que la simulación comienza a tener su propio formato, cuando comienza nuestra historia. El simulador ya no es solo un sistema de enseñanza, y aún más ya no es ni siquiera un producto para futuros pilotos; es, simplemente, una herramienta para el disfrute de los aficionados a la aviación. Nace, de este modo, un nuevo género, la simulación en PC,y un nuevo personaje: el fan, loco, o simplemente, enamorado de los simuladores. Un aficionado y un género cargados de tópicos, a veces incomprendidos, otras veces olvidados, y en la mayor parte de las ocasiones, simplemente, dejados de la mano de Dios, o de Alá, o como quieran llamarlo. En el mundo del PC, los simuladores de 8 bits dan paso a los de 16 bits, donde comienza una separación cada vez mayor entre el concepto puro de videojuego y el de simulación, y los simuladores comienzan a poseer una complejidad cada vez mayor y más acorde con los sistemas simulados.

En este pequeño artículo vamos a repasar siete de esos tópicos, en el que incluimos todo lo que dicen que saben los que dicen que conocen o creen conocer este mundo de la simulación, o de aquellos que no tienen simplemente muy claro de qué va esto de los aviones en un ordenador.

Empezamos con el primero, cómo no, y el conjunto será el siguiente, los cuales iremos viendo en próximos artículos:

  1. Los simuladores son aburridos
  2. Los simuladores son videojuegos
  3. La simulacion está acabada
  4. Los simuladores son complejos
  5. Los simuladores piden mucha máquina
  6. Los simuladores tienen perifericos caros
  7. Los aficionados a los simuladores son minoría

1.- Los simuladores son aburridos

El concepto de qué es aburrido es absolutamente subjetivo. Coleccionar sellos puede parecer aburrido, pero son miles las personas que disfrutan con la noble tarea de la filatelia. El conocido juego de coches Scalextric puede ser comprado, jugado, y abandonado al cabo de un tiempo, pero hay escuderías con fanáticos que preparan sus coches para realizar campeonatos internacionales. La moda aburre a unos y entusiasma a otros… Los ejemplos son interminables.

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Volar un avión comercial en Flight Simulator o X-Plane

es una pasión que llena a miles de aficionados

Tendemos a considerar aburridos los temas y actividades que no son mayoritarios. En el mundo de los videojuegos, se tiende a pensar que aquellos minoritarios son aburridos, o que aquellos que son complejos son aburridos. Como si el hecho de que jueguen muchos, o incluso, que se aprenda en media hora, sea un elemento que haga a algo divertido. De hecho, nosotros consideramos que los simuladores ni siquiera son videojuegos (trataremos esto en el segundo punto en el próximo artículo), pero en su faceta neta y propiamente lúdica, encandilan a miles de aficionados.

No crea el amable lector que los aficionados a los simuladores se libran de este fenómeno. Al contrario, son también proclives al mismo. Así, muchos de los aficionados a los simuladores militares no comprenden la rutina de la aviación civil y su rigidez en los vuelos, que siempre es la misma, dicen, mientras que los entusiastas de la aviación civil se sorprenden del muy poco método y los casi nulos check lists de los pilotos militares, por no hablar de su anarquía. Suele haber piques entre estos dos grupos, casi siempre con sentido del humor y buen rollo por supuesto. Esto incluye los aparentemente aburridos helicópteros, aparatos que sin embargo permiten una cantidad de posibilidades para simulación prácticamente ilimitada, tanto en aspectos civiles como militares, y con hardwares a la venta realmente fantásticos, incluyendo el precio por supuesto.

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Sistema de vuelo para simuladores de helicópteros aplicable a PC

Evidentemente, cada cual ve en su hobby su modo de disfrutar favorito, y su parcela es la que más le llena. Los aficionados a la simulación aérea son gente tan normal como cualquier otro grupo, con sus trabajos, sus familias (agobiadas por el hobby pero en general tremendamente comprensivas), y sus gustos particulares. En el terreno de la simulación, podríamos definir, de forma muy poco aproximada y vaga, al siguiente modelo de usuario:

  • Fanático de los aviones y/o helicópteros militares y/o civiles.
  • Fanático de la tecnología aeronáutica (en aviones modernos) o del glamour de las joyas como el Spitfire, el Bf 109, el Mustang, etc.
  • De pequeño veía la estela de un avión y se quedaba embobado.
  • Cualquier cosa con alas (excluyendo las compresas, aunque hay de todo) le llama poderosamente su atención.
  • Conoce el teorema de Bernoulli y el efecto Venturi mejor que su mano y otras partes de su anatomía.
  • Cuando va en coche, y va a girar en una curva tiende a empujar la palanca del cambio a los lados o grita “break left break left!!”.
  • Si va en coche y ve una chica no dice “qué tía más buena” sino “objetivo localizado y blocado a las dos en punto, misiles IR al rojo”.
  • Cuando conduce los otros coches son “bandits” y el salpicadero es un “cockpit”.
  • Su biblioteca y su videoteca son colecciones interminables de películas y reportajes de cualquier cosa que vuele.
  • Se refiere a su novia o su esposa como “la torre” con frases como “he de dejaros, la torre avisa que la cena está lista”.
  • Si le dan a elegir entre su novia, su equipo de fútbol, o un viaje con todos los gastos pagados, prefiere sin dudarlo una tarde volando.
  • En lugar de sentarse en una silla y mesa, lo hace en una estrambótica estructura llamada cockpit, muchas veces casera, con casco, mono de vuelo, y equipo de supervivencia… Y una cerveza al lado.
  • Cuando está con los aviones habla de mujeres, cuando está con mujeres habla de aviones.
  • Si se reúne para volar en una sala o a través de Internet con los amigos de afición, gran parte de la conversación son sonidos guturales, carcajadas, aspavientos y jadeos variados.
  • Se conoce todos los diálogos de pelíulas como Top Gun, las cuales repudia pero no deja de ver por las escenas de combate aéreo.
  • Si pasa por un aeropuerto, realiza un análisis mental de todas las aeronaves apostadas, y calcula mentalmente miles de parámetros sobre las mismas en función de lo que ve.
  • En el avión de viaje incordia a la azafata para pedirle ir a la cabina, o le dice a ésta que ese viraje a la derecha del piloto no ha sido coordinado correctamente, o que la tasa de descenso es excesiva, o que ya podría haber metido flaps hace media hora, etc etc etc.
  • Sueña que de noche ve a la gente con una luz verde a la derecha y otra roja a la izquierda.
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Mesas adaptadas para simuladores de vuelo de la empresa Sim Cockpit Systems

En general, y podríamos añadir docenas de elementos, este es el perfil de un aficionado a los simuladores (y hemos conocido unos cuantos). Si estás dentro de este grupo, enhorabuena, perteneces a una tribu muy especial, con mucha conexión y con muy buen feeling (hay conflictos como en todas partes, pero son poco intensos, y de resolución rápida en general). Sólo hay que pasarse por el foro de cualquier escuadrón virtual, y son muchos los que hay, para darse cuenta de que el ambiente es distendido, y el disfrute muy alto. Aunque cada escuadrón tiene su forma de ser y su estilo, todos tienen algo en común: la pasión por la aviación, que se lleva a cabo y se desarrolla con uno o varios de los mejores simuladores del mercado.

 

Pocos simuladores, pero con éxito tremendo, como el incombustible e inagotable Flight Simulator y sus miles de extensiones, el poderoso Forgotten Battles / Pacific Fighters y su legión de seguidores de las hélices, o LOMAC y Falcon 4 para los amantes de los reactores, entre otros. Todos ellos son buenos, pero lo importante no es el simulador, sino el sentimiento de volar, volar virtualmente y disfrutarlo en compañía de unos cuantos amigos. Podríamos resumirlo parodiando un conocido anuncio de tarjetas de crédito, adaptado al mundo de los simuladores:

  • PC de gama alta: 950 euros.
  • Tarjeta gráfica potente: 250 euros.
  • Joystick tipo HOTAS: 120 euros.
  • Pedales de control: 140 euros.
  • Auriculares con micrófono: 30 euros.
  • Sistema de control de vuelo TrackIR 4: 170 euros.
  • Sentir que dominas el combate aéreo, que vuelas con tus amigos, que eres el rey del cielo: NO TIENE PRECIO.
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La sensación de libertad de los modernos simuladores es una invitación a volar durante horas

Efectivamente, es un poco caro si se suman todos los elementos, pero varios son útiles para otras cosas, y los que son específicos del vuelo no nos parecerán nada caros cuando veamos que podemos disfrutar de ellos durante miles de horas, por lo que el coste precio / hora queda ridículo frente a otro tipo de actividades. Además, todos estos elementos no son necesarios de entrada, ni mucho menos. Hablaremos de ello en su momento en el punto 6 de esta serie de artículos. Baste aquí decir que esos periféricos dotan al aficionado de una inmersión que eleva exponencialmente sus horas de disfrute, y lo que es más importante, su grado de inmersión, su sensación de estar "en el fregao", metidos de llenos en el combate aéreo o en ese vuelo Madrid - Sevilla en medio de la lluvia y el viento.

Vamos a hablar de los siete tópicos empezando por el primero, y en próximas ediciones seguiremos con los seis restantes, hasta intentar conseguir que se pueda dar un poco de luz a este mundo de la simulación aérea. Porque ya es hora de que se vaya conociendo en qué consiste realmente, aunque sea mínimamente. Pulsa en leer más para continuar.
 
En resumen, podemos decir que la pasión por la simulación aérea, y por la aviación, son algo que se lleva dentro. Es muy difícil de explicar a aquellos que simplemente tienen otros intereses. Obviamente, y como se suele decir, tiene que haber gustos para todos, pero quien queda enganchado en el mundo de la simulación aérea, difícilmente podrá dejarlo, y los que lo hacen, suelen retornar con el tiempo (también de estos conocemos bastantes casos).

Así pues, desengáñate: la simulación no es aburrida; es compleja, es difícil al comenzar, pero con un buen escuadrón de vuelo y la ayuda de los compañeros, la diversión se mide en horas y horas. La pasión empieza con la curiosidad y lleva a los primeros éxitos tras los lógicos fracasos iniciales. Luego, una vez se ha despegado y sentido la emoción del primer vuelo Madrid – Londres o el primer combate aéreo, ya nada puede despegarnos de nuestro simulador favorito. Podemos decir, sin temor a equivocarnos, que nunca, en la historia del entretenimiento, un software dio tanto, a tantos, por tan poco.

Seguiremos con el siguiente punto en el próximo artículo los simuladores son videojuegos, y veremos que ni los aficionados a los videojuegos, ni las distribuidoras, ni los propios aficionados, lo entienden así, entonces ¿por qué seguimos llamando videojuegos a algo que todos estamos de acuerdo no lo son? Hablaremos en detalle de este punto.



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