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TrackIR y Vector: volando con la cabeza


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Nota: este artículo se escribió sobre el sistema TrackIR en su versión 3, que está todavía a la venta. A este sistema se le podía y puede añadir el sistema Vector, que permite muchas más posibilidades tal como se explica en este documento. Todo lo que se indica en este artículo es válido para ambos productos. Nosotros aconsejamos la versión 4 sobre todo porque incorpora un sistema de visión infrarroja para el sistema Vector bastante mejorado. Vector sólo se disfruta en pocos simuladores, pero la nueva generación que se acerca hará un uso muy intensivo, y aquellos que no tengan un sistema TrackIR estarán, ya les ocurre ahora, en clara desventaja con respecto a los que lo usan. Las razones, muchas y variadas. Las ventajas, enormes. En las próximas líneas aclaramos estos aspectos, y recuerda que en el foro aclararemos todos los detalles que necesites saber.

En el mundo de la simulación aérea, se han logrado importantes hitos en los últimos años. Uno de ellos es el realismo de los sistemas de control y análisis de vuelo, es decir, la aviónica. Actualmente, muchos simuladores, y expansiones de los mismos, proveen al aficionado con una complejidad muy cercana a la que puede encontrarse en un avión real, sea éste un avión civil o de combate. También los modelos de vuelo están llegando a un grado de calidad impensable hace algunos años. Aunque aún queda un trecho por recorrer, podemos decir sin ningún género de dudas que actualmente cualquier piloto real de aviación se asombra cuando conoce por primera vez el nivel de la simulación en PC. Algunas expansiones de Flight Simulator recrean aviones comerciales con gran lujo de detalles, y el modelo de vuelo de simuladores como X-Plane 8 y LOMAC 1.1 son sin duda ejemplos a seguir.

trackir.jpgVersión 3 del sistemaTrackIR

 El problema de los simuladores de vuelo para PC continúa siendo el de siempre: son simuladores de PC. Por lo tanto, se han de sacrificar muchos elementos de realismo para llevar a cabo una aproximación a la realidad. Estar en una silla de la sala o del cuarto, con un joystick de 20 euros (si es que se dispone de él), y frente a un monitor de catorce pulgadas no ayuda precisamente a la inmersión y a la sensación de estar volando. Por ello, se han dado importantes pasos para superar estas barreras. En cuanto a joystick, un sistema HOTAS como el Saitek X52 o el HOTAS Cougar permiten que nos sintamos realmente controlando la aeronave, y si se complementa este HOTAS con pedales, la sensación es aún mayor. En cuanto al monitor, podemos comprar uno mayor, de diecisiete pulgadas como mínimo, aunque actualmente los de diecinueve tienen muy buen precio, incluso de veintiuno. Hablamos de monitores CRT, en TFT siempre el mismo tamaño corresponde a entre una y tres pulgadas más. Por cierto que los TFT han mejorado, pero aún no disponen de la calidad para este tipo de productos.

saitekx52.jpgUn sistema HOTAS como el Saitek X52 combina perfectamente con el TrackIR

La búsqueda de más realismo

El monitor es un "cuello de botella" enorme para el realismo. Un piloto está rodeado del entorno real e inmerso en su interior, y sólo ha de girar la vista, acercarla y alejarla, para encontrar toda la instrumentación y para observar cualquier elemento a través de las ventanas de su aeronave. Por supuesto, también nota y siente cada pequeña vibración de la aeronave. En nuestro caso y en nuestra casa, es natural que no sea así, y disponer de un sistema que emule estas sensaciones está fuera de lugar hoy en día en productos para PC (aunque todo se andará).

Las tremendas limitaciones que un monitor impone a las vistas se han solucionado de diversas formas. La más clásica es asignar a unas teclas, o al joystick, una serie de comandos que mueven la vista hacia los lados, arriba y abajo (dos ejes), normalmente usando para ello el "hat", también conocida como "la seta" del joystick. Un elemento más moderno es mover esa vista con el ratón, pero ello implica usar una mano que debe eliminarse del teclado, de la palanca de gases o de la palanca de control. Por supuesto, acercarnos y alejarnos del cockpit para observar instrumentos o tener una visión general se ha asignado siempre a teclas o a un "rotary" (un potenciómetro que nos permita acercar y alejar la vista del cockpit). Todo ello gracias a las modernas cabinas 3D de los últimos simuladores de vuelo.

Bien, a finales del siglo pasado una empresa ascendiente de otra llamada NaturalPoint diseñó un sistema para personas incapacitadas con el fin de que pudieran emplear un ordenador de forma que no tuviesen dificultad alguna en su uso diario. Este sistema tenía como objetivo que esta persona pudiese mover el ratón como lo haría con el brazo y la mano. Para ello, se pensó en un emisor colocado sobre la pantalla, o quizás debajo de ella si era necesario, que transmitía constantemente una señal en la banda de infrarrojos. Por otro lado, la persona discapacitada tendría colocada en la cabeza, en la zona de la frente, un material reflectante a esta emisión. El usuario, al mover la cabeza, cambiaría constantemente el punto de reflexión de la luz infrarroja. Este reflejo y su posición en el espacio serían entonces leídos por el receptor colocado en el monitor, y ello permitiría conocer la posición X e Y de la cabeza del usuario. Con esta información, se pasarían estas coordenadas al sistema informático de la misma forma que el ratón pasa su posición en la mesa donde se mueve. El resultado: un cursor de ratón movido con la cabeza.

Esta genial idea, que desde luego supone poder controlar el ratón a una persona que de otro modo no podría controlar un elemento tan importante, tuvo un desarrollo posterior. Efectivamente, se consideró que, una vez el sistema era útil y funcional, podía extenderse para ser aplicado en otras situaciones. Y el resultado fue una innovación realmente impactante en el mundo del software de entretenimiento, y especialmente en los simuladores de vuelo. El TrackIR apareció en el mercado para solucionar de una forma realmente efectiva el problema del estrecho monitor cuando se vuela en un PC. Si bien en los primeros modelos el TrackIR emulaba al ratón, actualmente dicho sistema y el ratón funcionan independientemente, de tal forma que podemos usar el ratón para cliquear en la pantalla mientras movemos la vista por la cabina. De esta forma el TrackIR se convierte por derecho propio en un nuevo sistema de entrada de datos al ordenador.

look_around.gifControl total de las vistas con TrackIR

La ventaja de usar un sistema TrackIR

Cualquier piloto, tanto civil como especialmente militar, debe comprender, asimilar, y explotar al máximo un concepto que en inglés se denomina Situational Awareness, y que en una traducción muy libre podríamos definir como "control de la situación", o de forma más extendida, "conocimiento de la situación en un momento dado". Cuando un piloto vuela, ha de ser consciente de todo lo que sucede a su alrededor. Especialmente en un combate aéreo, debe conocer cuál es su situación espacial con respecto al suelo y con respecto a la aeronave o aeronaves a las que se enfrenta, así como la posición de sus compañeros. Debe también prever la situación futura que se va a desarrollar, e intervenir en los sistemas de vuelo para que se produzca la situación más favorable para el éxito. Imaginemos lo que supone todo ello en un pequeño monitor estrecho y que sólo permite una mínima visión.

La solución de mover un "hat" del joystick para controlar la vista funciona, pero a un precio: supone mover la vista a golpes, y en todo caso tener que volver en muchas ocasiones a centrarla para situarse de nuevo espacialmente. Esta operación es constante, lenta, y pesada. Además, el movimiento del hat sólo encaja parcialmente con el área que se desea visualizar, y ello provoca constantes modificaciones en la vista. El usar un dedo para mover constantemente el hat supone una molestia para el control de la palanca de gases o del joystick, y no hablemos si este control se realiza por teclado. La conclusión es que la Situational Awareness desaparece, y no son pocos los pilotos que en combates cerrados acaban A) entrando en pérdida, B) entrando en barrena, C) ametrallados o con un misil, D), directamente estampados contra el suelo, E), una combinación de las anteriores.

trackir.jpgCon el TrackIR irás de cabeza

Control de la situación

Para evitar, en gran medida, este problema, el sistema TrackIR es una solución muy ventajosa. Una vez instalado y configurado, el TrackIR va a permitir que podamos, con el simple movimiento de la cabeza, mover la vista arriba y abajo (eje X), a derecha a izquierda (eje Y), como lo haríamos en un avión real. Si además disponemos de la expansión Vector y el simulador lo permite, podemos tener hasta seis ejes activos, siendo el eje del Zoom (eje Z) muy interesante para acercarnos y alejarnos del cockpit.

Hay que decir, y es importante destacar, que el movimiento de la cabeza real no se corresponde, para nada, con el de la cabeza virtual. Si no fuese así, tendríamos que girar noventa grados la cabeza para ver a un lado. En realidad, el software del TrackIR permite configurar hasta donde se quiera el movimiento de nuestra cabeza virtual, de tal forma que mirando al lateral del monitor podemos haber girado la cabeza noventa grados, si así se desea. También dispone de configuraciones progresivas, puntos muertos, calibración para cada eje, etc. En definitiva, cualquiera puede configurar el movimiento para cada simulador de forma independiente y a su gusto.

El TrackIR nació comercialmente en 2001 por parte de su fabricante NaturalPoint en una primera versión que tuvo un éxito relativo, ya que entonces pocos simuladores permitían todavía el uso de este periférico, aunque se podía configurar emulando al ratón, con lo que la vista se movía como si fuese éste el que se mueve. Era una buena solución, pero el modo Enhanced (avanzado) fue el que poco a poco se fue imponiendo, ya que permite un control independiente del ratón, tal como hemos comentado. Este sistema tuvo una buena acogida, pero NaturalPoint enseguida desarrolló una segunda versión con mayor precisión. Por precisión queremos decir que, cuantas más muestras se toman por segundo de la posición de la cabeza, más afinado será el sistema, y por lo tanto se dispondrá de mayor control. El TrackIR 2 dio lugar hace un tiempo al TrackIR 3, que se comercializa en dos versiones, estándar, con 80 capturas por segundo, y PRO, con 120 capturas por segundo. Sin dudarlo aconsejamos la opción PRO siempre, por la diferencia de precio mínima y la mejora en prestaciones que se consigue.

Y llega la expansión Vector

Poco después del TrackIR 3 se presentó Vector, un sistema que complementa al TrackIR y que añade cuatro dimensiones más, gracias a que se sitúan tres puntos en lugar de dos, lo que permite capturar la posición espacial de esos tres puntos que se encuentran a distintas distancias del sensor receptor. Ello permite calcular el punto de la cabeza en la tercera dimensión, y de esta forma podemos mover la cabeza por el cockpit de la aeronave como lo haría un piloto real, acercándonos y alejándonos, moviendo lateralmente la cabeza (incluso se puede sacar la cabeza por la ventana en Flight Simulator), y permitiendo girarla si se desea. Todo ello configurable para cada eje.

vector.jpg

El material y la configuración

La compra del TrackIR supone hacerse con un dispositivo emisor en forma semicircular con conexión usb y con tres patas que se coloca en la parte superior del monitor preferentemente, y de una serie de pegatinas de distintos tamaños con un material reflectante que se ha de colocar en algún lado. Y por algún lado queremos decir que se encuentre frente al emisor, de tal forma que pueda recibir la señal. Puede pegarse en la frente, lo cual además de poco útil es antihigiénico y obliga a deshacerse de la pegatina en poco tiempo. Por supuesto, salir a la calle con la pegatina por un olvido sólo remarcará la opinión de familiares y amigos con respecto a nuestro hobby.

Es mucho mejor usar otro método. Mucha gente usa una gorra, pero ésta se mueve y quizás no permita una gran afinación. Unas gafas que permitan colocar la pegatina es mejor, y un casco de vuelo también lo es, aunque no es muy normal disponer de uno (hay gente que los colecciona, y somos testigos de ello). En cualquier caso, suele ser habitual usar dos o tres pegatinas en lugar de una, lo cual le permite al hardware una mejor identificación de la posición. También la propia empresa NaturalPoint vende una gorra con material reflectante, lo cual puede ser una buena idea.

vector-clip.jpgEl soporte de metal del Vector se sujeta a la gorra

Si además del TrackIR nos hemos hecho con el Vector, habremos recibido una pieza de metal y forma de Y griega que se acopla a cualquier gorra, y que dispone de tres elementos reflectantes a distintas distancias. Ello permite que se pueda establecer un sistema de seis ejes en tres dimensiones. Por cierto, el sistema Vector dispone de un número de serie que se ha de usar para activar el software a través de Internet o por teléfono. Pero antes de que nadie diga nada, queremos decir que, afortunadamente, el sistema anticopia Starforce no está presente en el software ni en configuraciones ni en ningún lado.

gorra.jpgLa gorra con el receptor Vector

Todo hardware necesita software

En cuanto a software, el TrackIR se presenta con un CD con el driver para el puerto usb, el cual miraremos un momento, para dejarlo rápidamente guardado en cualquier sitio si disponemos de Internet, ya que probablemente haya salido una nueva versión mejorada que será la que bajemos de la web oficial. Es muy importante no conectar el TrackIR al puerto usb antes de instalar el driver, o dicho de otro modo: primero se ha de instalar el driver, y sólo entonces procederemos a conectar el TrackIR en un puerto, siendo reconocido por Windows. El driver no está certificado por Microsoft, pero esto ocurre con muchos drivers actualmente y su funcionamiento es muy bueno.

senyal.jpgEsto es lo que ve el receptor infrarrojo, nóteseque son los tres extremos de la estructura de la gorra y quese separan y alejan permitiendo la tercera dimensión

La versión 4 del driver ha incorporado distintos cambios, y entre ellos es de notar las "cabezas virtuales" que nos van permitir afinar la configuración y creación de perfiles del TrackIR en función del simulador y de nuestro gusto personal. Sin duda es un software completo y al principio un poco complejo, ya que no es todo lo intuitivo que podría desearse, pero se nota que a cada nueva versión estos aspectos están siendo mejorados. Concretamente, la última versión permite tener toda la configuración de los perfiles muy a mano. El efecto del movimiento de las cabezas en la pantalla es particularmente útil si se tiene un sobrino al que se quiere sorprender, o un cuñado sobre el que se desea presumir.

cabezas.jpgDetalle de las cabezas 3D, la real y la virtual configurada para el simulador

Perfiles de configuración, vitales

Una vez instalado, el TrackIR contiene perfiles por defecto para una buena cantidad de simuladores y otro tipo de juegos donde es posible su uso, especialmente llamativa es la opción de usarlo en juegos de coches de carreras. Estos perfiles sirven de base para luego copiarlos y crear otros que se aproximen a nuestro gusto personal, ya que hemos podido comprobar que un perfil perfecto para un usuario es totalmente inútil para otro, por lo que la "customización" del perfil es un trabajo personal y altamente recomendable.

En general los perfiles por defecto son buenos pero no suelen permitirnos una comodidad completa, especialmente los diseñados para simuladores de combate, que, en nuestra opinión, son demasiado "nerviosos", con movimientos muy bruscos. Pero insistimos: es una cuestión personal. Por cierto, mucha gente se pregunta si tendrá que tener la cabeza rígida. Por supuesto que no. Se pueden configurar zonas muertas para que no se mueva la pantalla, y una tecla para desactivar el TrackIR y reactivarlo en cualquier momento, así como otra tecla para recentrar la vista. El recentrado es necesario hacerlo cada media hora de juego más o menos, y se consigue mirando recto y pulsando la tecla programada al efecto, el efecto es inmediato.

vector-heads.jpgLos seis ejes que permite el TrackIR con la expansión Vector

Dios Santo qué mareo

Efectivamente, las primeras tres o cuatro horas son un auténtico mareo en ciertos casos. De nuevo, depende del usuario, pero muchas personas al principio se sienten desorientadas. Esto es natural, acostumbrados a mover la cabeza constantemente (para ver a la vecina que entra a pedir sal por ejemplo), cuando tenemos el TrackIR activado, la vista sube y baja que da gusto. Podemos desactivar el movimiento si es necesario con una tecla (o programando un botón del joystick), aunque en general cuando volvamos la vista a su sitio todo seguirá como estaba, con alguna excepción muy de vez en cuando. Precisamente por esto, mover la cabeza para mirar el teclado no es buena idea, y por ello un sistema HOTAS es una gran idea, ya que nos permite controlar la mayoría de las funciones de nuestra aeronave sin tener que sacar las manos de la palanca de gases y joystick.

gauges.jpgControl muy preciso a la hora de configurara cada eje por separado

El mareo que a veces se produce suele producir un efecto negativo en personas que lo prueban cinco minutos en casa de un amigo o en una presentación, donde además están usando un perfil y una configuración que posiblemente no sea la adecuada para ellos. Este efecto no debe llevar a engaño: el TrackIR requiere unas horas para acostumbrarse, luego, sinceramente, se pregunta uno cómo podía volar sin este trasto. La capacidad de control, el Situational Awareness que comentábamos antes, sube muchos enteros. La sensación de estar dentro de la cabina es muy superior, y si al TrackIR le añadimos la ampliación Vector, realmente el resultado es alentador. Por supuesto, tendremos que lidiar con el problema del monitor y no sentir las "Gs" en nuestro cuerpo, pero el TrackIR permite una aproximación mucho más cercana que cualquier otro elemento anterior, con excepción de un sistema HOTAS.

Yo uso una webcam y me va bien

Esta es una frase muy repetida. Existe la posibilidad de usar una webcam con software gratuito que gestiona el movimiento emulando al ratón, tal como hacía el TrackIR hace años. Si bien la idea es la misma, una webcam captura unos 30 movimientos por segundo, mientras que el TrackIR 3 PRO captura 120. Pero además el software contiene filtros que limpian el movimiento errático, permitiendo una suavidad enorme. También podemos añadir que con Vector se dispone de seis ejes, y con una webcam no pasaremos de dos, que no podremos configurar más que mínimamente. Por ello, el uso de una webcam es bueno por cuanto permite una aproximación a este sistema, pero ni por casualidad tiene la calidad del TrackIR. Evidentemente la webcam no está diseñada para tal fin, ni permite emular una nueva entrada, sino que toma la del ratón. Todo ello hace que el TrackIR esté a años luz de una webcam. No es de nuestro interés desanimar a nadie a usar una webcam, pero tampoco debe creerse que se consigue un efecto igual o parecido, porque no es así.

Conclusiones

Con el TrackIR y el Vector muchos van de cabeza, de eso no hay duda. Este sistema está poco a poco calando fuerte entre los aficionados, y aunque el coste es caro (unos 120 euros ambos elementos, pero debe tenerse en cuenta como precio orientativo) realmente merece la pena. Claro que si además sumanos el HOTAS, los pedales, un buen monitor... Desde luego, es un dinero, pero siempre podremos decir que en el futuro podrás ser un piloto profesional y ganar millones (si no pasas de los treinta como les pasa a algunos). Definitivamente, el TrackIR y el Vector permiten un control exhaustivo de la situación, y cuando comienza a usarse el disfrute gana muchos enteros. Una buena excusa para arruinar un poco más la depauperada cuenta corriente, pero como se suele decir... Sólo se vuela una vez.


Enlaces

NaturalPoint es la empresa fabricante del TrackIR y Vector y dispone de vídeos de demostración e indicación de los juegos que actualmente admiten este hardware. Edimensional suele tener buenas ofertas y son gente muy seria. Simware permite el pago por transferencia y tienen atención en castellano.

 

 

 


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