Jump to content

Nueva entrevista a Oleg en Check Six


Guest

La buena noticia. De esta entrevista, podemos concluir dos cosas: una buena y una mala. La buena es que se confirman muchos de los aspectos novedosos del simulador. Prácticamente todos ellos ya se conocían aunque la entrevista amplía y detalla muchos aspectos muy interesantes, como por ejemplo la física atmosférica, que llega a crear hielo en las superficies de cristal de las aeronaves, y un sistema antihielo totalmente modelado para evitarlo.  La gran novedad de todo esto es las cabinas cliqueables. Cuando escribimos el anterior artículo sobre entrevistas y foros (ver enlace) ya comentamos que Oleg estaba casi religiosamente dispuesto a no aceptar cabinas cliqueables. Ahora, sin embargo, están ahí, para ser usadas por quien lo desee. ¿Qué ha ocurrido entre una versión y la otra?  Probablemente, que la competencia sí está modelando cabinas cliqueables, pero, mucho más importante, que el futuro parece ser táctil. Pantallas táctiles comienzan a aparecer en el mercado, que van a permitir interaccionar con los dedos, manipulando los sistemas directamente. Windows 7 de hecho ya incorpora por defecto esta función. ¿Se ha apuntado Oleg Maddox a lo táctil? Por lo visto en la entrevista, parece que sí. De momento, esas cabinas cliqueables, que curiosamente algunos rechazaban en diversos foros de aficionados, serán, parece ser, una realidad en el simulador. Algo que va a desesperar a novatos, y no tan novatos, es la gestión realista del motor. Esto no es un turborreactor controlado por computadora que igual lava que plancha la ropa. Aquí habrá que gestionar el rendimiento correcto del motor como no se había visto hasta ahora, incluyendo gas, mezcla, wep, radiadores, carburador, de una forma mucho más precisa que en IL-2. Si no se realiza correctamente, el motor sufrirá fallos y acabará por empezar a dar problemas graves. Todo ello se puede aplicar también al realismo de los sistemas, hidráulico, eléctrico, de refrigeración, etc. El avión será un sistema totalmente dinámico, y deberá ser tratado como tal, del mismo modo que los pilotos reales de la época. El realismo es casi minimalista. Algo que hemos podido comprobar con imágenes de objetos de todo tipo que en principio poco o nada tienen que ver con un simulador. Pero algunos de esos aspectos tendrán una incidencia clara en el vuelo. Por ejemplo, disparar a un camión cisterna tendrá efectos muy distintos si está vacío a si está lleno de combustible.  El Big Ben, el famoso reloj de Londres, mostrará la hora real de la misión. El puente de Londres será marrón. ¿No es azul? Sí actualmente, pero no en aquella época. También se abrirá al paso de barcos... Detalles, detalles, todo son detalles. Un placer para la vista, y desesperación para algunos aficionados, que estiman no debería perderse el tiempo con ese nivel. El resultado dirá si ha merecido o no la pena. Mapas de la época, planos reales para modelar los aviones, fotografías de 1940 para crear espacios reales... La atmósfera de aquel durísimo verano de 1940 se está recreando con una precisión nunca antes vistas. Oleg quiere claramente que Battle of Britain sea un quantum leap en el mundo de la simulación, y sin duda puede lograrlo si todo lo que se presenta se traduce en realidad.  La mala noticia. La mala noticia de todo esto es que son varias los comentarios que el equipo de desarrollo, y el propio Oleg, dan al entrevistador con respuestas como “es posible”, “se estudia”, o “ya veremos”. Esto puede significar, o bien que no saben si tendrán tiempo de implementarlo, o bien que aún no han tomado decisiones para terminar el producto. Lo cual nos lleva a que el producto estaría en una fase de desarrollo todavía no demasiado avanzada. Oleg dejó claro hace un tiempo que pretendía tenerlo a la venta para antes de septiembre de 2010, fecha de la conmemoración del 70 aniversario de la Batalla de Inglaterra (se realizan actos todos los años el día 15 de septiembre como fecha más significativa por motivos históricos). Muchos nos lo creímos, pero ahora comienzan a surgir dudas. Tras tantos años de desarrollo, este parece un simulador eterno.  De todas formas, los parches y mods de IL-2 siguen dando mucha vida a este longevo simulador, y, si Oleg da todo lo que promete, la espera habrá valido la pena. Porque es evidente que demasiado tiempo no ha de faltarle a Battle of Britain para tenerlo en nuestros discos duros. Por mucho detalle que se le quiera dar, el desarrollo está avanzado y es evidente que tendrán que sacarlo, incluso dentro de este año siendo pesimistas, y antes de septiembre siendo optimistas. De lo que no cabe ninguna duda es que, a poco que BoB sea lo que se espera de él, temblarán los cimientos de la simulación. Otra cosa es el equipo final que realmente haga falta para moverlo, pero esto es algo que, al final, se supera con dinero. Y todo buen aficionado saca misteriosamente dinero de donde sea cuando aparece una joya de la corona como pretende ser Battle of Britain. Bueno, todo el mundo no claro, pero se ven milagros que no están al alcance de muchos magos. La potencial peor noticia. Algo que realmente preocupa a la comunidad es que Ubi Soft, en su afán por controlar todos los aspectos de nuestra vida como aficionados, implemente su temido sistema de control DRM en Storm of War: Battle of Britain (véase este enlace del foro para más datos, así como esta y esta noticia). Silent Hunter 5, otro esperado simulador, lo incorpora, y somos muchos los que nos negamos categóricamente a caer en esta historia de Ubi Soft que se basa en “tú juega, que yo te diré cuándo parar”.   Algunos compañeros de afición, pocos, no tienen problemas con el DRM. Están en su pleno derecho como no podía ser menos. Pero encuestas y comentarios en cientos de foros claman contra esta protección DRM que, recordemos, afecta a prácticamente todos los nuevos títulos de Ubi Soft. ¿La solución? La que nosotros proponemos, si esto ocurre, es muy sencilla: dejaríamos Storm of War: Battle of Britain de lado, al menos de momento y hasta que se anulase el DRM, y seguiríamos con IL-2 y sus mejoras constantes. A IL-2 le queda mucha vida, y sin duda podremos disfrutar años de este simulador, sin necesidad de que nadie nos controle y nos convierta en estadísticas de uso. Volamos cuando queremos, donde queremos, y con quien queremos. Y ninguna empresa ni nadie va a desconectarnos la diversión cuando le apetezca. No al menos si podemos evitarlo. Sin duda, si Storm of War: Battle of Britain incorpora el DRM, realizaremos una potente campaña para que no sea comprado. Y lo haremos hasta que se elimine, o hasta que la gente ceda. Esperemos, sinceramente y por el bien de los aficionados, que sea lo primero lo que ocurra.

En todo caso, este simulador sigue prometiendo ser un muy digno sucesor de IL-2. Y realmente creemos que Oleg va a conseguir un nuevo éxito y un nuevo producto revolucionario, como lo fue IL-2 hace ya diez años. Sin duda va a merecer la pena probarlo. Pero sin DRM por favor.


User Feedback

Recommended Comments

There are no comments to display.


×
×
  • Create New...

Important Information

Some pretty cookies are used in this website