Nota 1: en el momento de escribir estas líneas no disponemos del simulador. No importa; los de Bilbao sabemos volar un simulador antes de que nazca el programador jefe del proyecto.Nota 2: se entiende que quien lee esta documentación tiene cierta experiencia como piloto de combate virtual. Si no es así, la Academia es tu sitio. Y no olvides el foro. Consejos generales para comenzar con DCS: A-10C.Preámbulo.DCS: A-10C es la nueva sensación de Eagle Dynamics, desarrolladora rusa de simuladores, padres de la saga Flanker 1.x 2.x y Lock On Flaming Cliffs. Tras demostrar con DCS: Black Shark que son capaces de crear simuladores extremadamente realistas, y de darnos a volar el Ka-50 con un gran realismo, ahora llegan con DCS: A-10C, que simula el famoso e impresionante avión de ataque Fairchild Republic A-10C Thunderbolt II, más conocido como Warthog. La razón de elegir este avión es su trabajo previo con las unidades aéreas de Estados Unidos que vuelan el A-10C, en el desarrollo de un simulador que pudiera servir como entrenamiento de sus pilotos.Queda claro entonces que, partiendo de un sofisticado simulador militar, tendremos un producto de muy alto nivel, al que se le han implementado gran cantidad de elementos para hacer que realmente nos sintamos a los mandos de un Warhog. Es, desde cualquier punto de vista, un producto hardcore y sólo apto para fanáticos de la aviación militar.
Decálogo de claves para DCS: A-10C.1.- Complejidad. Esta es la palabra que define DCS: A-10C. Da igual lo que te cuenten o te digan. El simulador es muy complejo, tremendamente complejo. Nunca antes se ha visto una aeronave tan sofisticadamente modelada en un simulador militar, con la excepción de Openfalcon y el propio DCS: Black Shark. Obviamente volar el avión no es difícil, casi ningún avión moderno es difícil de poner en el aire, y la gran superficie alar del A-10C facilita las cosas. Pero volar el avión es el aspecto menos importante en una misión. El avión es un sistema y vector de armas, y su única función es despegar, llegar a su zona, realizar la misión lanzando el armamento adecuado, completar el objetivo sea cual sea, y volver sano y salvo. Volar no vale para nada; si la misión es destruir un puente, lo único que vale es volar ese puente, y volver para contarlo. Todo lo demás es secundario. Por lo tanto, un piloto de combate no es aquel que vuela bien, es aquel que realiza bien su misión y según las especificaciones del briefing. Los espectáculos acrobáticos de aviación son fantásticos, pero aquí no servirán para completar la misión, por lo tanto es mejor olvidar cualquier floritura y cualquier elemento que no sea estrictamente necesario. La misión es lo primero.2.- Dificultad.No es lo mismo que complejidad. La dificultad se mide en base a dos parámetros: el realismo de la aeronave modelada, y el realismo de las misiones modeladas. El primer caso requiere entrenamiento, y muy duro, para controlar el A-10C como si de tu mano se tratase, sin pensar, sabiendo en cada instante qué acción realizar. Cuando se consigue este nivel, la dificultad baja, porque lo que antes requería concentración ahora se lleva a cabo por instinto. Nunca debe volarse sólo con instinto, sino con un duro entrenamiento, y sin olvidar ninguno de los procedimientos de vuelo, combate, y emergencias. Pero siempre es necesario que el instinto guíe al piloto en todo momento para que el control de la aeronave y la misión se conviertan en algo fluído, donde los procedimientos se sigan paso a paso sin dudas y sin fisuras de ningún tipo. El entrenamiento lleva al instinto, y el instinto lleva al control. No sólo debemos saber qué hacer, sino hacerlo en el menor tiempo posible y de forma automática. Medio segundo es una eternidad muchas veces, y la diferencia entre sobrevivir o caer envuelto en llamas. Confía en tu instinto, y entrena duro. Nunca des nada por hecho, y despega siempre como si fuese la primera vez. Recuerda la famosa frase: “hard training, easy war”.El segundo punto de dificultad es la misión. Suele decirse efectivamente que cada despegue es el primer vuelo. Es así ciertamente. Nunca se debe dar nada por hecho, ni nada por sabido. Cada misión es distinta, y cada una de ellas requiere de concentración y memorización de todos sus elementos. DCS: A-10C ha mejorado la IA, y permitirá pausar el simulador pudiendo interactuar con los sistemas. Es un método fantástico para entrenar operaciones complejas cuando se empiezan a dominar los sistemas. Luego ya poco a poco se irá dejando esta utilidad, para realizar todas las operaciones en tiempo real.
3.- Mandos de control y TrackIR.Por supuesto, todo el mundo quiere volar el A-10C con un sistema HOTAS WARTHOG de Thrustmaster. Pero no todo el mundo tiene el dinero para ello, o simplemente está satisfecho y/o quiere volar con su sistema de control actual. Lo que sí es obligatorio es tener en cuenta dos cosas: la primera, que disponer de al menos un joystick de tres ejes es obligatorio. Lo contrario significa frustración a los diez minutos (y si se puede complementar con unos pedales aún mejor). Lo segundo, que se tenga en un papel o una pantalla secundaria con el acceso al teclado de los sistemas más críticos que no estén programados en las botoneras del joystick o HOTAS. Tenlo muy en cuenta: debes dominar la aeronave, y saber dónde está todo es primordial. Aparte puedes gestionar el avión con el ratón claro, pero ciertas funciones primordiales es conveniente tenerlas muy a mano mediante algún acceso del joystick/HOTAS o del teclado.En relación al TrackIR, no es imprescindible, pero sí altamente recomendable. DCS: A-10C dispone de cabina virtual con visión en seis ejes, y esto permite un tremendo control de la situación (situational awareness) del piloto durante la misión y en combate. El TrackIR permite ese giro instantáneo que nos permite ver, aunque sea por un instante, un detalle vital que quizás no hubiésemos visto moviendo la vista con la “seta” del joystick (no hablemos ya con el teclado). Por lo tanto, nuestra recomendación: adquiérelo cuando puedas, y luego te preguntarás cómo diablos has podido volar sin este sistema. Es lo que nos pasa a todos.4.- Operaciones aire-tierra.Este es un avión de ataque diseñado para cazar carros. Y también tiene en su versión C una enorme capacidad para atacar casi cualquier tipo de objetivo terrestre. Pero no es un caza. Es un avión lento y pesado que no tiene ninguna oportunidad contra un caza. Sí, es cierto que el cañón tiene un modo para ataque aire-aire, y es cierto que puede ir armado con dos misiles Sidewinder AIM-9. Pero cuando aparece un caza, el A-10C debe retirarse y pedir ayuda urgentemente. Nada de heroísmos contra un MiG-29 porque no tiene ningún sentido.En cuanto al perfil de la misión, el A-10C está preparado para volar una gran variedad de misiones aire-tierra con armamento muy variado y sofisticado, pudiendo portar muchas de las armas del arsenal de la USAF. Pero recordemos: el A-10C sigue siendo un cazacarros, y sigue siendo un avión de apoyo a las tropas (operaciones CAS). Ahí es donde va a demostrar su capacidad. Para una larga misión nocturna de ataque a un objetivo oculto y complejo en una zona interior de las líneas enemigas, es mucho mejor usar otras aeronaves, como el F-15E o el F/A-18C.5.- Experiencia con el A-10A de Flaming Cliffs.Si eres conocedor del A-10A modelado en el simulador Lock On: Flaming Cliffs, la experiencia con el modelo de vuelo y con la aviónica será un tema a trabajar de forma muy importante. Primero porque la versión A y la versión C difieren en sistemas muy importantes, siendo el C un avión con cabina de cristal (digital) mientras que la versión A es la del clásico avión de aviónica analógica de toda la vida. Segundo, porque la gestión de los sistemas en sí es tremendamente más compleja y realista en DCS: A-10C que en Flaming Cliffs. Y tercero porque, aunque se sea un experto en misiones aire-tierra en Flaming Cliffs, la mayor complejidad de los sistemas y modelo de vuelo y daños, y la mayor sofisticación que pueden alcanzar las misiones debido a un editor más potente, hacen que se tenga que partir prácticamente de cero en muchos aspectos. No es un nuevo principio, pero casi. De hecho, así ha sido para los pilotos reales que han pasado del A al C; han tenido que reciclarse completamente. Esto no quiere decir que la documentación actual para A-10 basada en el simulador Flaming Cliffs deba descartarse, ni mucho menos. Muchos aspectos de la misma seguirán siendo útiles. Pero muchos otros deberán ser revisados sin ninguna duda, y siempre para añadir multitud de detalles que antes simplemente no existían.6.- El A-10C.El A-10C es un avión especial. No tiene nada que ver con cualquiera de sus “parientes” actuales. Es un avión que, en ciertos aspectos, parece arrancado de la segunda guerra mundial o Corea. Es lento y está pensado para colocarse en un área y esperar a ser llamado. Su enorme superficie alar y el diseño de las mismas deja claro que no tiene nada que ver con otros aviones usados en el ataque a objetivos terrestres, como los F-15E, F-16C, o F/A-18F. Su diseño dice mucho de para qué fue construído: destruir blindados, y otros objetivos, sin ninguna concesión a otra idea que no sea esa.
Aunque puede portar una gran variedad de armas, básicamente el A-10 es un cañón que vuela. Es difícil creer que un monstruo de titanio y acero como el que lleva el A-10 en su interior pueda desplazarse por el aire, pero lo hace y muy bien. Pero más increíble es la potencia destructora del cañon gatling Avenger de 30 milímetros, que dispara proyectiles de uranio empobrecido del tamaño de una botella de leche de tres cuartos. La energía cinética más la densidad del uranio le permiten tal poder de penetración, que no existe blindaje que pueda parar sus proyectiles. Sin duda es el heredero directo de los IL-2, Ju-87G, y A-1 Skyraider de los años cuarenta y cincuenta. Aviones diseñados con un objetivo: destruir blindados y otros elementos en tierra. El A-10 lo hace con aparente gran facilidad. No es que sea fácil, pero el gran entrenamiento de los pilotos y el portar un sistema de armas tremendamente efectivo ayudan sin duda. También ayuda, no lo olvidemos ni por un instante, el disponer de superioridad aérea. Sin superioridad aérea, sin aviones de caza protegiendo al A-10 o con importantes defensas tierra-aire, su misión se ve gravemente comprometida. Recordemos lo que pasó, por ejemplo, con los Stuka en la Batalla de Inglaterra, y cómo caían cuando en Polonia y Francia habían sido los reyes.
7.- El secreto de una buena comunicación.DCS: A-10C incorporará muchas mejoras en el tema de comunicaciones. Las radios van a estar perfectamente modeladas, disponiendo de tres estaciones (una UHF, una VHF AM, y una VHF FM), así como la comunicación digital con otros mediante el Tactical Awareness Display (TAD) y el Message Page (MSG) que permite recibir datos desde otras aeronaves y desde el Joint Terminal Attack Controller (JTAC), modelado con gran realismo. Hablaremos de estos elementos con más detalle en próximos capítulos.Pero, sobre todo para pilotos que vienen de Flaming Cliffs o de simuladores de las dos guerras mundiales (IL-2, RoF), han de saber que la carga de trabajo en la cabina será significativa, así como la cantidad de información recibida. Cómo gestionar esta carga, y cómo procesar la información de la manera adecuada, priorizando y controlando cada detalle según la situación táctica de la misión en ese momento, es crucial para el éxito de la misión. Por poner un ejemplo fácil, sería absurdo hacer caso de un informe de objetivos localizados 20 millas al este de nuestra posición cuando un MiG-29 está a punto de derribarnos con un R-77. La comunicación verbal y de datos es un aspecto crucial en el moderno campo de batalla. Nuestra actuación debe sincronizarse al segundo con el resto de unidades aéreas, navales si las hubiere, y terrestres, y el piloto debe aprender a llevar a cabo sus tareas de vuelo, coordinación de información, y gestión de los sistemas de aviónica y combate, de tal forma que en cada momento se realice la tarea más adecuada a las circunstancias. Esto sólo se consigue con experiencia y con un instructor que oriente debidamente al nuevo alumno. El piloto ha de imaginar el campo de batalla como una red de Internet digital propia, y su avión como un nodo que recibe y manda información a otros nodos (aeronaves, buques, unidades terrestres, centros de mando y control, satélites, etc). Todo coordinado por un grupo central mediante pantallas que procesan la información del campo de batalla en tiempo real, tomando decisiones en función de los datos obtenidos, y generando de este modo nuevas acciones, hasta haber terminado las operaciones.8.- La frustración por el fracaso.Muchos pilotos fracasarán en sus primeras misiones. Algunos explotarán nada más despegar, otros caerán por la antiaérea o por los SAM, y otros se estrellarán contra una colina por haber perdido el control de la aeronave. En el mundo de la aviación militar real se exige muchísimo al piloto. Naturalmente, en un escuadrón de vuelo virtual tenemos a gente de todas las edades y condiciones, y el nivel de exigencia es mucho menor. Esto conlleva que muchos pilotos entren en la Academia y sufran muchos percances de todo tipo al principio, ya que muchos ni siquiera han volado antes o lo han hecho de una forma muy básica. Entrar en DCS: A-10C supone un esfuerzo muy grande, que conocen bien los pilotos de Openfalcon o DCS: Black Shark, y que consiste en entrenar todo lo necesario y conocer con todo detalle el avión y a nosotros mismos, para poder ejecutar las operaciones de vuelo y combate de la mejor forma posible. Todo ello mientras se supone que llevamos una vida real diaria con trabajo, estudios, familia, amigos, hipotecas, ruedas robadas del coche, etc. No es fácil. Pero las satisfacciones de ir superando etapas son muy motivadoras. En este sentido, la Academia y sus instructores permiten al alumno irse acoplando a todas las tareas que luego se le requerirán en el Ala de Combate, y esto facilita mucho la integración y disminuye la frustración. Pero, como suele decirse, al final es uno mismo el que debe decidir si quiere seguir o no. Lo que aquí aconsejamos es: no tires la toalla a la primera de cambio. La frustración va a llegar, y el sentimiento de que es imposible conseguir tal o cual tarea también. Eso es normal, y con esfuerzo y la ayuda de otros pilotos se puede superar casi todo. Pero ha de ser uno mismo el que se comprometa, nadie podrá hacerlo por ti.9.- Entrenamiento integrado en el simulador.Tradicionalmente, las misiones de entrenamiento de los productos de Eagle Dynamics no han sido demasiado eficaces. Eran misiones totalmente programadas y sin interacción alguna donde sólo podíamos ver cómo el instructor realizaba las tareas de enseñanza. No estaba mal, pero DCS: A-10C incorporará misiones de entrenamiento interactivas. Esto supone un gran paso adelante, ya que se permitirá el control del piloto, y además se dotará a estas misiones de ayudas especiales para que el alumno pueda ir conociendo los sistemas de la aeronave y armamento y el perfil de las misiones a realizar. Estas misiones son útiles para practicar en casa, y, aunque nunca podrán sustituir a un instructor experimentado, sí pueden ser una ayuda importante. La información estará en inglés por supuesto, pero esperamos disponer de versiones en castellano, bien sea de forma oficial, bien sea mediante algún mod. Lo que sí recomendamos es comprar la versión inglesa, ya que, aunque no se entienda el idioma, luego se puede traducir mediante mods. La versión en español casi siempre sale más tarde y con problemas diversos, y además, luego deja de mantenerse o produce problemas diversos, como ha ocurrido con DCS: Black Shark y según testimonios verificados de los pilotos que adquirieron la versión en castellano. Así además se asegura total compatibilidad para siempre.También es muy interesante lo que ya hemos comentado antes: la pausa interactiva, que permite operar la aeronave mientras está congelada la escena. Es muy bueno cuando tenemos que ir consultando un manual para realizar una tarea que luego ejecutaremos con los ojos cerrados. Este sistema, visto por primera vez en Falcon 4, no debe ser usado de forma indiscriminada claro, porque no deja de ser un “cheat”, un truco, pero podemos usarlo sin miedo mientras estamos en las fases de entrenamiento básicas. Téngase en cuenta que sólo funcionará offline; nadie esperará congelado a que el señor novato de turno configure su sistema en un vuelo online.10. Disfruta.De eso se trata. Manuales como ladrillos, horas y horas de entrenamiento, duros instructores que te vuelven loco, programas de instrucción que parecen hechos por alguna secta amante del dolor y la tortura… Ese es placer del vuelo virtual. En DCS: A-10C y en cualquier otro simulador, el reto no es el avión, ni los aviones enemigos, ni los objetivos casi imbatibles. El reto es uno mismo, superarse constantemente, y conseguir lo que parecía imposible. Todos hemos vivido momentos de gran frustración a los mandos de una aeronave, y todos los que hemos seguido es porque, de un modo u otro, hemos superado las barreras que iban apareciendo. En la era de Internet es más sencillo; muchos compañeros ayudan desinteresadamente, y hay gran cantidad de información en la red. Aprende de ambos, y sé paciente. Pronto llegarán los éxitos.
Seguiremos hablando de DCS: A-10C y preparando el terreno para que podáis conocer todos los secretos de este fantástico simulador.En la segunda parte, hablaremos de las características generales del A-10C y el armamento que puede portar y veremos de forma muy general cuándo y cómo debe ser usado. Recuerda también que puedes informarte y preguntar en el foro.
Información diversa sobre DCS: A-10C en la web oficial.
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