Los reactores de la época tenían unos motores con mucha inercia a los que les costaba mucho acelerar desde ralentí y además eran muy aerodinámicos, por lo que el procedimiento para aterrizar era crear toda la resistencia posible para forzar al motor a ir en aproximación final muy revolucionado. Si algo iba mal, aparte de meter toda la potencia, con quitar resistencia el avión frustraba con cierta alegría. Así pues, probad a iniciar la aproximación reduciendo la velocidad con aerofreno primero, y manteniendo el aerofreno fuera, sacad flaps hasta la posición de aterrizaje y tren. Los aerofrenos deberán mantenerse extendidos hasta la toma, lo que requerirá una gran potencia de motor, pero así se hacía. Si tenéis que frustrar, gases a tope, retraer aerofreno manteniendo altura; con el avión claramente acelerando, flap arriba y por último el tren, sobre todo si estáis cerca de la pista, porque puede que lleguéis a tocarla.
Yo no puedo probarlo desde donde estoy, pero pasado mañana haré unas pruebas a ver qué tal. En cualquier caso, ese era el procedimiento. Espero que os sirva.