En 1941 quizás hubiera podido ser un arma importante, pero en las fechas en que se pusieron en servicio, poco podían aportar ya al desastre. Se toparon con el enemigo que deberían haber evitado.
Siempre se habla de armas secretas, casi mágicas, que hubieran puesto de rodillas a los aliados...cuando estos eran los únicos que la tenían, en cantidad limitada y tarde: el arma atómica.
Pensad en los 2 billones de la época que costó el proyecto Manhattan, empleados en armamento convencional. Si el problema son los submarinos, podían llenar el mar de destructores.