Eso de los golpecitos y el congelador forma parte de la leyenda urbana y hay que saber administrarlo con precaución, pero por suerte no hubo que llegar a eso, era un error de lectura en el arranque. El programa de recuperación del W7 hizo su trabajo automáticamente sin necesidad de usar el bootrec desde la linea de comandos, eso si, en algunos momentos aún se demora la escritura sobre el disco, lo cual me tiene un poco alerta.