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DEBRIEFS NOVELADOS


cvchavo

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Buenas. Todas las seows, tanto las internas como las externas hay una costumbre que es relatar el debrief de la mision pero en caracter novelado.

 

Es uno de los atractivos durante la duracion de la campaña leer autenticas obras maestras del relato y la intriga :D

 

En el bando aliado se esta desarrollando y en este bando no, supongo que por pereza o dejadez.

 

Aun estamos a tiempo y ademas podemos contribuir a que maese chapas se cree un nuevo libroseow como los que ya hizo en campañas anteriores, incorporando estos debriefs. y que muchos ya habreis leido o mirado.

 

Los que os preguntais que que leches es esto de briefs novelados os pongo dos ajemplos de seows pasadas.

 

Animo y al boli ;)

 

 

EJEMPLO 1:

SEOW CRIMEA:

 

U.G. vivió los años de la depresión con cierta soltura, la muerte de su padre en la Gran Guerra le había causado un gran sentido de la responsabilidad y a muy temprana edad ya trabajaba como aprendiz en la factoría J4 de Junkers, dónde pese a la tragedia económica del país uno se alimentaba y trabajaba bastante honrosamente.

 

La llegada al poder de Hitler y su nueva Alemania irrumpió en las almas de los jóvenes de su generación con la misma energía con la que Hugo Junkers fue forzado a entregarles las patentes de motores y aviones.

Tendrían conocimiento de este suceso años más tarde, ya que el bueno de Hugo vivió en silencio su tragedia personal en pro de una agradable normalidad en el trabajo, simulando viajes o enfermedades durante los encarcelamientos, y ataques de los comunistas tras las últimas palizas. Era la normalidad en la vida social alemana al que estaban obligados sin siquiera imaginarlo.

 

Durante la guerra civil española, las buenas noticias de la Legión Cóndor y de las formidables facultades del Ju-87 como bombardero en picado aumentaron la exaltación patria de los trabajadores más jóvenes, prácticamente todos soñaban con pilotar alguno de ellos y ofrecer todo su ser a la causa y expansión del Reich.

La espiral de emoción llevó a muchos de ellos a dejar sus hogares y trabajos para alistarse en la Luftwaffe. Volar con los aviones que habían ayudado a construir y vivir en la Alemania que Hitler iba a levantar para ellos.

El sueño de ser destinado en alguna unidad de la costa mediterránea española se desvaneció tras la negativa de Franco. Por el contrario muchos de ellos perecieron en la carnicería del Canal en la lucha contra los británicos.

El plan de ataque de Göering se había caído por su propio peso como si él mismo en persona se hubiese sentado encima, y para muchos de ellos el ascenso emocional en espiral entró en una lenta caída, como la vivida por sus progenitores tras el estancamiento de las líneas del frente durante los primeros años de la Gran Guerra.

Solamente los nuevos planes y la irrupción en la Unión Soviética volvió a levantar los sentimientos nacionalistas más extremos. Todo volvía a ser como al principio. Como en los años de la Cóndor.

 

Vivió del mismo modo que sus compañeros los primeros años del conflicto. Excitación y fervor. Todo era perfecto, la disciplina y la entrega habían forjado un numeroso y eficiente grupo de bombardeo con el nuevo Ju-88.

El resto de escuadrillas destinadas como él en Crimea contaba con mucha experiencia y con grandes pilotos de caza. Eran una fuerza formidable.

El resultado sus operaciones se veía sobre el terreno. Los planes de ataque eran interpretados con rigidez y soberbia nazi, y en el escuadrón reinaba la camaradería y la unión en el fin contra los soviéticos.

 

La experiencia acumulada junto con las victorias en el campo habían logrado un nivel de confianza extraordinario en la capacidad de bombardear de la escuadrilla, incluso un piloto de su misma promoción había logrado la cruz de hierro durante la matanza de tanques del centro de la península.

Prácticamente cualquier piloto de la escuadrilla Trueno se encontraba capacitado para comandar una misión de ataque y resolverla satisfactoriamente. El sentimiento de imbatibilidad se apoderó fuertemente de sus corazones tras batallar en extenuantes misiones hasta el mismo corazón del enemigo y regresar vivos. Eran la única escuadrilla en la que no había muerto ningún piloto.

Fruto de ello fue la confianza que se depositó en él para cortar las alas de los bombarderos que operaban desde las bases del norte. Su comandante debía estar ausente por llamada desde Berlín, pero prepararon el plan y entrenaron juntos, como siempre. Estar sentado en la mesa del comandante preparando el plan de ataque, y ser el encargado de llevarlo a cabo era a lo máximo que se podía aspirar en el escuadrón.

 

Tras las copas posteriores a la última reunión cada uno se marchó hacia su barracón, las risas y las bravuconadas provocadas por el alcohol quedaban atrás, y enfrente suyo cada uno se enfrentaría esa noche a sus fantasmas, una vez más, enredados en una mezcla de ardor etílico y sentimiento patrio. Como todas las noches previas a cada misión.

 

En esas noches se respiraba algo especial. Los paseos hasta la cama desde la taberna tenían un matiz extraordinario. El silencio y la noche de Crimea invitaban a pensar y reflexionar, a recordar a las mujeres y familiares, el calor de casa. Pero el pomposo arrastrar de los pasos de todos sobre la gravilla y el barro seco del suelo de la base, junto al exceso de alcohol y alienación por los años de lejanía, prácticamente impedían a uno recordar nada.

Era como si siempre se hubiese vivido en Crimea. Es más, en ese estado si les hubiesen condenado a todos a vivir para siempre haciendo lo que hacían día tras día, hasta dar con sus huesos en tierra, nadie hubiese rechistado lo más mínimo.

 

 

 

A la mañana siguiente se despertaron perezosamente tanto él como el resto de la escuadrilla. El extraño sabor a estaño que impregnaba su paladar no se marchó con el rápido almuerzo previo al despegue.

Apreció que cada vez se descuidaba más aquella comida, y pese a tener las líneas de suministros en prefecto estado esta se encontraba cada vez peor. La cocina y las salas estaban sucias y los cocineros habituales habían sido reemplazados por Peter y Hans, auténticos tragones enchufados y grandes gañanes de la cocina, junto a sus gordas “novias” que hacían la nefasta labor de camareras durante el día y otros menesteres algo más sucios durante las noches.

Para cuando quiso darse cuenta de quien era y qué estaba haciendo, se encontraba ya sentado a los mandos del avión mirando fijamente la cola del Ju-52 que le habían colocado delante de sus propias narices para despegar. Se habían mezclado los pensamientos de las gordas fornicando con los sucios cocineros, junto con los dos accidentes sufridos por un experimentado piloto de caza al que atropellaron dos veces en el mismo sitio y con el mismo vehículo dos días consecutivos.

 

“¿Y quien habrá sido el tarugo que nos coloca a este muerto delante?”,

siempre salían con el tiempo justo y ese tipo de descuidos podía dar al traste con la misión.

 

Desplegaron la secuencia de despegue más rápido de lo habitual y llegaron con ventaja sobre lo previsto al primer cambio de rumbo. Todo iba a la perfección afortunadamente.

Para despabilar a la tripulación, templar los nervios y abrir los sentidos, en los primero minutos de vuelo se solía iniciar algún tipo de conversación o anécdota, que era discutida y defendida enérgicamente por todos.

Por aquellos días se rumoreaba sobre las feas tácticas soviéticas. Nada era oficial pero se sospechaba que estaban practicando sabotajes y piraterías contra nuestras tropas en los territorios recuperados. Se infiltraban entre la amable población a la que doblegaban y amenazaban, sobre todo en las zonas más apartadas o conflictivas, para introducir armamento ligero tras nuestras líneas y organizar la contraofensiva.

 

Un fuerte sonido metálico que hizo sobresaltar a todos rompió la conversación sobre el sabotaje en la cabina del Junkers. A este le siguieron varios más que hicieron encoger los hombros de la tripulación. Se escuchaba el rebotar de la metralla en el interior de la cola del avión tras penetrar en su interior, que aterró por unos instantes a todos.

Rápidamente localizaron a los atacantes. Se trataba de un grupo de artillería que estaba en un lugar imprevisto. No se tenía noticia de que aquello estuviese allí, del mismo modo que no se tenía noticia de que los informadores de la zona habían aparecido días atrás degollados en unos campos de trigo cerca del aeródromo.

La dejadez con el asunto de las infiltraciones estaba provocando verdaderos quebraderos de cabeza a nuestras tropas de tierra, y hacía imposible la labor de muchas escuadrillas. El impacto que rompió el elevador de cola bien pudo haber penetrado en la cabina, terminando con la misión y con la vida de todos en un abrir y cerrar de ojos.

 

-!Maldigo a Iván, Natasha y a la madre que los trajo al mundo!!

-Trueno 2 a líder, ¿Estais bien?, ¿alguien herido?.

-Estamos todos del color de la cal y con los ojos como Platos, Trueno 2. Si conseguimos volver a comer creo que sobreviviremos.

Resonaron unas risas tranquilizadoras..

- Esos cabrones os han endiñado bien, ibais muy bajos y habéis pasado sobre ellos. Los mal nacidos se han cegado en vosotros y apenas nos han disparado.

 

Tras informar a la escuadrilla Walkirya, que les hacía a la vez de escolta tras un ataque a suelo, el esfuerzo se centró en decidir primeramente si se abortaba la misión. Unos minutos de vuelo más o menos correcto dieron la respuesta.

El motor no presentaba demasiados problemas, aunque la humareda negra que salía por los escapes hacía presagiar que no le quedarían muchas misiones si conseguía aguantar entero en esta. A pesar de todo seguía rugiendo y empujando como una bestia de los cuentos medievales que tanto le gustaba leer e imaginó que viajaba una en el interior del mismo.

La escuadrilla inició el suave ascenso en el punto previsto.

 

Era imposible elevarse a más de 3 metros por segundo sin que cayese en picado la velocidad,”Unghaar, velocidad mejor que altura”, se repetía una y otra vez mientras la tripulación miraba asustada el inquietante traqueteo de algunas de las placas de la superficie alar que habían sido atravesadas por el plomo. Miró a sus pies y vio el mar a lo lejos, sintió verdadero miedo, y por primera vez y con el bellísimo cielo de Crimea como testigo sintió una enorme angustia por volver a casa que le hizo llorar.

Por unos instantes estuvieron mirándose , y en silencio juraron entregar su último esfuerzo por la misión, por los compañeros y por poder volver a pisar el suelo de la calle donde se encuentran sus casas.

 

Gracias a la precisión del radiocompás llegaron a la zona. Tres aeródromos enlazados por pequeños arcos contrarios en rumbo, atravesados desde 3700 metros.

Se ganó la cota de 4000 donde se mantuvieron Trueno 2 y 3, pero el avión del líder caía sin remedio tirado por el peso de las enormes bombas de 2.000 kilos y la ausencia de un elevador.

Es en esos instantes dónde un piloto se da cuenta de que las horas pasadas entre despegues y aterrizajes, bombardeos con sacos de arena y rasantes que le hacían no dormir a uno, estaban dando lo mejor de si.

El ataque se realizó exprimiendo al máximo los recursos y la situación, era para lo que habían sido entrenados. Atravesaron el infernal tubo de pompas grises que dibujaba la antiaérea a su paso consiguiendo cruciales objetivos en tierra . Se logró además un objetivo tan imposible como devastador para la moral soviética. Un as del cuerpo de la guardia roja recién llegado de Moscú durmiendo placidamente a la sombra de su La5 tras el almuerzo. El tercer Trueno resonó con furia en el suelo de su base en contestación al vómito de fuego sobre nuestro camino, llevándose muchas de las esperanzas de aprendizaje y victorias que tanta falta hacían entre las tropas soviéticas.

 

 

Edwin vomitaba incesantemente desde su puesto de artillero ventral, pues los interminables minutos atravesando tres zonas cuya cobertura antiaérea se solapaba, creaba un interminable pasillo de fragmentos y sacudidas que hacían prever lo peor.

Ni se les pasaba por la mente la idea de ser atacados por la caza enemiga, el avión no hubiese aguantado el violento picado a más de 700 km/h y se hubiese despedazado en vuelo llevando a la muerte a piloto y tripulación. La velocidad lineal también era pésima y la remontada imposible. Quizás quedarse de carnaza mientras los otros salvan la vida...

 

Las enormes ruedas de los bombarderos pisaron pesadamente aquel manto verde y seco interminable, uno tras otro y sin bajas

 

El misterio de la fortuna, pensó...no existe clarividencia, sino habito o experiencia, esa herramienta que algunos consiguen utilizar de forma inconsciente y que le hacen a uno de alguna forma sobrevivir.

Gran fortuna la del piloto que sobrevive a su primer bautismo de fuego. En las siguientes misiones las cosas se iban haciendo rutinarias, los malos huían o no estaban, la impunidad de nuestra alta cota y sorpresa hacía que te paseases por el mapa viendo la muerte mucho más abajo.

Finalmente más bien pronto que tarde uno se encontraba una misión como esta y moría irremediablemente en ella, presa del pánico o por erráticas decisiones

 

 

 

 

 

Tras el aterrizaje y la recibida, algunos pilotos consiguieron poder cruzar algunas palabras más calmadamente, en lugares más reservados.

-“Compañero, hoy hemos visto de cerca las moscas...” Rasgó Julián con su voz el silencio de la tarde.

 

 

Los tiempos de la exaltación se estaban terminando, y en su mente solamente cabía ya una firme actitud. Entregarse en el esfuerzo para poder ganar aquello de forma profesional y además salir vivos para ganarse el merecido regreso.

Aquello por supuesto, implicaba ignorar muchas de las órdenes absurdas que empezaban a llegar con más frecuencia desde las altas esferas acomodadas en Berlín, sin saber que de algún modo y por los motivos más dispares, ya jamás regresarían a casa gracias a ellas

 

 

 

 

Ejemplo 2.

SEOW MOSCU

 

Como en el despertar de un sueño turbio, intentó llevarse la mano a la cara, pero no sentía nada.

“No siento nada…”, se asustó. ¿No tengo mano?, ¿qué ha pasado?.

 

Como parte de un reflejo que no controlaba abrió los ojos lentamente, y esos segundo de consciencia, más que aportar información de lo que ocurría aun lo confundieron más todavía. Una serie de ojos abiertos como platos lo observaban con estupefacción.

Eran unas caras ennegrecidas, unos puntos negros rodeados de un blanco, tan blanco como el resto de la escena que estaba intentando descifrar. Ropas negras y mojadas sobre una luz cegadora.

 

“shhh.., tranquilícese capitán, le llevamos a casa”.

“no me muevan!!, me mareo, por favor no me balanceen”…”¿Dónde estamos?, ¿Quienes sois?”

“compañía del sargento Vogt”,”estamos aquí para ayudarle y le llevamos a casa”..”relájese por favor, ya queda poco”.

 

Hacía apenas 20 minutos que había sobrevolado aquel nevado desierto en dirección opuesta, envalentonado. Sus compañeros de la caza tenían controlada la zona, y pese a lo aventurado de la escaramuza no dudó en sobrevolar los bosques y caminó hacia su objetivo.

 

“Asfalto dos, capitán!”

“Vamos por buen camino”

Guiñaron el ojo.

 

El sonido de los poderosos motores del Junkers 88 era atronador, y hacía temblar las copas de los árboles a su paso formando una larga capa blanca en su camino. Habían estudiado muchas veces la iformación que recibian sobre la orografía de esta zona cercana a Moscú, motivo por el que ningún miembro de la tripulación del bombardero sentía el menor miedo pese a la velocidad y baja cota con la que se dirigían hacia su objetivo.

Miró por un instante su mano izquierda, fija en el máximo del mando de gases, y la empujó más todavía.

Aquel pesado bombardero alemán era un ruído con la mirada fija en el aeródromo de Gzhats.

 

El Ju-88 se había convertido por necesidad en el avión para atacar los blindados soviéticos, practicamente indestructibles por ninguno de los carros alemanes con los que contaba el ejército del Reich por aquellos años, así que su destino por aquellos frios meses estaba ligado irremediablemente a las agrupaciones de T-34, y de los tan temidos como inesperados KV1.

 

Asi, se apresuraron en la entrada por vector que los llevó rectos hasta H10, pero fueron atacados de inmediato.

Los soviéticos, que calcaban una y otra vez sus arcanas tácticas por todos los sectores del mapa, se hallaban agrupados tras las líneas alemanas dando buena cuenta de las concentraciones de tropas y valioso material bélico apostado al norte del aeródromo. Las fuerzas terrestres del General Elvis estaban al acecho, pero las gélidas temperaturas y lo inesperado del ataque provocaron un lento aviso y una lenta respuesta de las baterías antiaéreas, diezmando irremediablemente las posibilidades de un contraataque

 

Durante esos días la creciente ocupación soviética en el aeródromo ya contaba con una arcaica pero funcional logística de comunicaciones, que alertó tanto de la ubicación de las tropas alemanas como de la presencia de la Luftwaffe sobre el mismo aeródromo.

Sin posibilidad de huir y con una desventaja numérica de 3 a 1, el final de la jornada no brillaría tampoco para las escuadrillas alemanas cercadas en los alrededores de Gzhats.

 

 

........

 

 

 

“Parece que se despierta-percibió en el susurro-... cuéntenos lo ocurrido capitán, haga un esfuerzo, se encuentra usted en muy mal estado y todos sus camaradas han muerto. Nos han informado por radio desde la base de Uvarovka que solamente ha sobrevivido al choque inicial un tal Piter Hansenl del que afirman que está como una uténtica regadera, nada más que habla de frontales con P-39 y de ahí no hay quien lo saque. Todo lo que nos pueda contar será de vital importancia estratégica, se lo aseguro”

 

Con una esforzada mueca que aparentaba ser sonriente asintió, “si, lo conozco...buen tipo que nos libró de buenas en más de una ocasión...”

 

Volvió a cerrar los ojos de nuevo, cada momento de consciencia lo agotaba y no podía evitar caer por instantes como fulminado. No en vano y entre balbuceos pidió que el conductor aminorara la marcha porque los baches estaban clavando hierros incandescentes por todo su cuerpo. Se retorcía de dolor.

Los soldados del transporte no pudieron más que mirarse con una aterradora perplejidad. Estaban atravesando una espesa capa de nieve practicamente a ralentí, en la que el camión flotaba de un modo que llegaba a marear, como si se tratase de un barco, a cualquiera que se encontrara consciente.

Como por un impulso eléctrico su cuerpo se onduló, y una fluída mezcla de sangre y baba se deslizó desde su boca hasta el cuello, pintándolo de rojo por completo.

Volvió a respirar y en unos segundos despertó lentamente sin abrir apenas los ojos.

 

 

 

.......

 

 

 

 

“...nos cargamos otro de esos cabrones blancos, deben estar repostando”...

”los cazas son terriblemente malos y apenas dominan el aparato yanki, fallan muchísimo. Si no fuese porque siempre llenan el cielo de aparatos les borraríamos en cualquier sitio...esos cabrones los destruyes a pares con sudor y sangre, y al día siguiente vuelven a estar ahí de nuevo...hoy me han estado jodiendo, no me dejaban apuntar y fallamos muchas de las bombas que nos quedaban, arriesgamos demasiado...”

“he visto caer uno de nuestra escolta...no recuerdo...”

 

Se desmayó de nuevo lentamente.

 

La escena en la trasera del improvisado camión-ambulancia, por llamarlo de algún modo, era descorazonadora se mirase por donde se mirase. Un estupefacto pelotón de soldados de infantería alemana vestidos con los harapos en los que se habían convertido sus uniformes de verano, sus cabezas enrrolladas con improvisadas bufandas rasgadas de las ropas de los cadáveres de algún camarada muerto y la tez quemada por la intensa radiación solar que tenían que soportar en aquella desértica posición de la inmensidad blanca.

Permanecían callados y con los ojos como platos, intentando descifrar lo que balbuceaba entre quejumbres aquel piloto que se encontraba practicamente al borde de la muerte, desangrándose por aquel boquete que le atravesava el pecho desde la espalda y que había levantado una especie de crater volcánico de carne y sangre. El golpe de la cabeza le había producido un voluminoso hematoma amoratado que deformaba ligeramente parte de la cara y presentaba fracturas practicamente por todo el cuerpo.

 

A pesar de todo pudo narrarles con cierta fluidez como habían atacado esas moles parapetadas en la nieve, haciendo recuento del número de ellas, ubicación, tacticas de los cazas...y como cayeron sus compañeros de caza uno tras otro más allá del este del aeródromo, y como volaron directos al grupo de aviones que venían de frente, confundiéndolos con las escuadrillas de Messers que venían en su ayuda en medio de un desconcertante caos de radio.

 

Les contó como el sonido a metal y a pedradas eclipsó el de los los motores y los gritos de ayuda, como chirriaban los motores, y como el artillero de cola cayó de espaldas sobre los mandos de bombardeo rodeado por el fuego y metralla.

 

Uno de los numerosos proyectiles que partió la raiz alar del bombardero se fragmentó atravesando en su loco camino el cuerpo del piloto desde su espalda hasta su frontal.

El artillero de panza llegó a saltar pero no hubo altura para la apertura del paracaídas.

 

Fué rematado en tierra por algún atrevido de la avanzada soviética, que entre la neblina blanca que levantaba la ventisca le asestó un disparo a bocajarro en plena cabeza, para alejarse con rapidez a su posición entre parapetos camuflados de nieve.

 

 

.......

 

 

 

“¡hemos llegado capitán!”

 

Hubo un silencio frío que duró un segundo.

 

 

 

El que conocerían como capitán Unger, más conocido como Unghaar por sus compañeros, quiso decir un par de veces y a plena voz “¡gracias camaradas!”, de buena fe que lo intentó.

Pero para entonces y entre sueños, solamente pudo obsevar a un soldado maldiciendo y el gesto roto e impotente del sargento Heller Vogt, retirando sus cansadas manos del improvisado tampón con el que intantaban sellar el agujero por el que se le escapaba la vida.

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Debrief de la mision 4:

 

Aquel día empezó como cualquier otro, madrugón, hacer las camas y a desayunar un trozo de pan con un poco de leche... bastante era que había leche!

Como de costumbre, las tipicas bromas de cada mañana, que si el tio sam la tiene pequeña o si las inglesas son todas gordas, la moral mas alta de lo normal.

 

Entró por la puerta el lider de nuestra escuadrilla, espiral. Venía del salon de comandantes (esos si que saben vivir, desayunos abundantes y nutritivos) acompañado del jefe de operaciones, Cvchavo.

 

Espiral: -tenemos dos noticias, una buena y una mala. La buena es que el alto mando ha decidido dar Me262 a dos de vosotros, sabe dios porque... Bueno, a lo que iba, Advan y Oldcrow, id a limpiar la montura nueva, inspeccion prevuelo cuidadosa, que ya sabeis como arden estos bichos.

 

Ambos salieron corriendo felices, a ver su nueva habioneta, felices y con la idea de hacer enviudar a alguna anglosajona. Era la primera batalla en la que participaban, quitando misiones sueltas en algun otro frente, pero estaban repartiendo plomo a diestro y siniestro.

 

Metal: ¿Y la mala?

Cvchavo: Mejor dicho, las malas. En esta misión el jefe no vuela, se le ha requerido en la enfermería, y parece que mi 190 tiene la palanca oxidada, pero es mejor volar así que no volar. Por esto vas a ser el lider de los 190 en la proxima misión.

Metal: Que dios nos ampare, vais a sacrificar vidas inocentes dejandolas a mi cargo???

Espiral: dejate de tonterías, lo haras bien.

Unghaar: eso metal, tu tranquilo.

Unghaar era un piloto de bomber, curtido en mil batallas, que despues de dejar rusia hecha un solar durante los primeros años de campaña, había decidido empezar a pilotar cazas ahora que los americanos apretaban.

 

Espiral: bueno, dejemonos de charla, vosotros a lo vuestro y yo a lo mió, vuestros aviones estan listos, echadle un ojo a todo y en 15 minutos quiero ver vuestros aviones despegando por delante de mi ventana.

 

 

Cvchavo, unghaar y yo fuimos tranquilamente hacia el dispersal, donde vimos a advan y a oldcrow estudiando tacticas de vuelo a la sombra de sus nuevas monturas.

 

Metal: que mirais?

Advan: pues un poco de gestion de motor, que con esto no nos derribaran los malos, el problema es que nos derribemos nosotros solos. Por cierto, quien lidera nuestra rotte?

Cvchavo: pues ale, tu por preguntar.

Advan: mierda, pa que dire nada

 

 

Proseguimos hacia nuestros maravillosos doras, si bien el de cvchavo se veia bastante viejo, no me extrañaba que le fuera mal de frames en los giros.

 

 

Montamos, rumbo a pista, despegue y decidimos ir a toda prisa hacia el aerodromo de M8. Se creia que pudieran intentar un ataque relámpago hacia ese AF, y ninguno de nosotros quería perder a los buenos amigos (y alguna "amiga") que estarían descansando en la cantina.

 

Al llegar no vemos nada, Advan nos comenta su altura. Se le notaba lo emocionado en la voz, ese aparato debía correr cosa fina para lo pesado que parecía.

 

Por la radio de repente oimos como desde la Jg1 dicen que ven mas de una decena de contactos en su zona, asi que decidimos acercarnos un poco, a la espera de una solicitud de ayuda formal. No queríamos llegar tarde y encontrar a alguno de nuestros amigos convertido en una columna de humo.

 

La petición de ayuda no se hizo esperar:

Rad: tenemos combate en karavaevo, necesitamos ayuda.

Metal: vamos de camino, agunatad!!!!

 

Decidimos que cvchavo se quede en nuestra zona asignada, al fin y al cabo era el objetivo asignado, y no es plan de que luego nos echen una bronca en base.

 

A mitad de camino oimos una petición de ayuda de un grupo de bombers. A pesar de estar mas acostumbrados a combatir junto a los cazas, decidimos que la pareja de doras irá a ayudarles, pero algo debe fallar con mi radio, unghaar no me recibe y sigue junto a los 262 hacia objetivo.

Busco a los bombarderos mientras escucho algun grito por la radio, debe ser sacrificado el trabajo del bomber...

Decido volver a reunirme con mi grupo, pero ya estan en ciertas rencillas apoyando a la jg1 cuando llego.

 

La radio es un puto caos:

-AAAhh, quitadmelo, lo llevo detras

-A derechas

-No a izquierdas

-Pica

-Que cojones dices, si voy limpio hace media hora. Mierdaaaaaa, mi alaa, salto!!!!

 

Las primeras escaramuzas se sobrellevan bien, ninguno de mis compañeros había caido, y oigo a advan por radio:

-Dios, estos putos cañones son la vida, ya llevamos uno cada uno!!!!!

Justo entonces veo un contacto enemigo con mi misma energía, detras pero lejos. Le encaro, giramos y logro tener una oportunidad de disparo y lo dejo echando fuel. Dios, la adrenalina se dispara cuando estas en esas situaciones, le estoy a punto de dar bien, pero el ansia debió desviar mis balas, levanto morro y observo como un 262 derriba al enemigo reventandolo en el aire. ESPERA UN SEGUNDO: ese dibujo de la cola lo reconozco!!!

 

-Buenisima Eldarion, ese ya no lo cuenta!!!

 

Eldarion era mi compañero cuando ambos aprendimos a volar. Fue en un aerodromo pequeño, con un profesor casi particular, que casualmente se había convertido posteriormente en mi jefe de escuadrilla. Rusia es grande, pero el mundo es un pañuelo.

 

 

Intento reunirme con mi punto, pero de repente:

Unghaar: Tengo uno detrás, pico hacia el aerodromo

Metal. no te veo, voy hacia el AF

-Lo tengo muy cerca

-Mierda unghaar, quitatelo como puedas que no llego

-AAAAGGG

 

Mierda, no, acababe de ver a apenas 1 km de distancia como 10 segundos antes o despues pueden marcar la diferencia. Y la diferencia era la vida o la muerte de un compañero.

 

-Vas a morir hijo de puta!!!! grite en mi cabina

 

Roze un poco su avion con mis balas, pero justo el que entro despues de mi, acerto totalmente su disparo. De nuevo advan lograba otro derribo, se ve que el mito del 262 tiene su justificacion, pero yo soy de la vieja escuela, aprendi a volar en un avion de helice, y si tengo que morir en combate, espero que sea en un avion de helice!

 

Observo un contacto intentando alcanzar a advan mientras derribaba al tempest, y me juro que este no se escapa. Me ve, intenta un par de tijeras, pero en el cruze le parto el ala. En parte me alegró lograr el derribo, pero era incapaz de sacarme por un momento a unghaar de la cabeza. Tampoco hubo tiempo como para que tuviera que sacarmelo de la cabeza, era la hora de aterrizar, y vamos al aerodromo mas cercano, un af bastante vacio pero con algo de fuel para devolver los aviones a casa, mientras que cvchavo nos reporta por la radio que su mision fue tranquila.

 

-Al menos no tuviste que hacer girar esa mala bestia que pilotas!!

 

Aterrizamos y en el dispersal me encuentro con advan

 

-Advan por dios, dime que oldcrow se ha tenido que ir a aterrizar a su aeropuerto, porque no podemos perder a dos pilotos asi en una misión!

-De repente se le incendió un motor, no se si pudo saltar, pero no vi ningún paracaidas. Creo que lo hemos perdido.

-Me encargaré de los telegramas a las mujeres de los caidos lo antes posible. Quien sabe, quizas otro dia, dios no lo quiera, seamos nosotros...

 

 

 

Bueno, no se me ocurre nada mas, no soy muy bueno escribiendo pero por probar no hago daño a nadie.

 

Por cierto, creo que debería estar estudiando xDDD

 

PD: Releyendolo lo mio mas que novelado parece mas bien una mezcla con el teatro, cuando dialogo xDD

Edited by metaliving
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Joder, muero en 2 de cada 3 misiones, y casi en la que no :lol:

 

Metal ta muy chulo, pero a estudiar! :icon_mrgreen:

 

venga yo hare uno de la proxima mision jejeje
Venga, a ver si sale otra cap como la pasada y eres capaz de contar el subidón que llevabas por pilotar el 262 sin pegar un solo tiro :xd::icon_mrgreen:;)
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Entró por la puerta el lider de nuestra escuadrilla, espiral. Venía del salon de comandantes (esos si que saben vivir, desayunos abundantes y nutritivos) acompañado de su segundo de abordo, Cvchavo.

 

<_< <_< :rolleyes:

 

 

Muy bien metal y gracias por romper el hielo ;)

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Joder, muero en 2 de cada 3 misiones, y casi en la que no :lol:

 

Metal ta muy chulo, pero a estudiar! :icon_mrgreen:

 

venga yo hare uno de la proxima mision jejeje
Venga, a ver si sale otra cap como la pasada y eres capaz de contar el subidón que llevabas por pilotar el 262 sin pegar un solo tiro :xd::icon_mrgreen:;)

 

Improvisaremos sobre la marcha :xd: :xd:

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Antes del examen nunca, nunca te pegues un maraton ni de estudio ni de repaso. Lo mas importante metal, es dormir bien!!! ;)

El dia antes había tenido dos examenes que llevaba estudiados, y había dormido perfecto. Lo malo es que de los dos de hoy uno no lo había ni mirado, asi que me quede despierto hasta las 3:30 mas o menos, y dio bastante resultado.

Pero bueno, dejemos de desviar la temática del hilo y dejemoslo para quien quiera contribuir con su debrief!

Edited by metaliving
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19 mensajes hasta la fecha y solo un debrief novelado.

 

El proximo que haga un offtopic o lo hace novelado o lo capo ...

 

 

... en la chabola que le servia de oficina los papeles no dejaban de crecer y crecer en montones que no daba tiempo a revisar. Tenia que cursar ordenes de traslado de escuadrillas, pedir fuel, faltaba armamento y aun encima la tropa se tomaba las horas de descanso entre salida y salida a cachondeo. No escribian a sus familias y si caian era él en encargado de contar la noticia. Les iba a poner firmes antes del amanecer y que despegasen, ya que algunos no volverian.

 

Lo tenia claro. O escribian o se callaban :xd::xd::xd:

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Esta noche he recibido una amonestacion de mi herr Cvchavo,

 

Todo viene porque le pinte un ''offtopic'' a la cola de mi temible 262...en fin,me ha tocado volver a pintar toda la cola y encima cambiar piezas con ese mecanico,que hecha un pestazo a sudor que tira hacia atras....

 

Mañana saldremos a una mision muy importante,creo que tendria que haber hecho mas entrenos y menos pintadas!

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La espera ha servido la pena. POr fin tenia entre sus manos la orden aceptada por Berlin. Tomaria un Ju que le llevaria a ver a su familia y un merecido descanso de dos semanas. Pescaria en la Selva negra y se bañaria en los preciosos lagos como antes de empezar la guerra.

 

Se iba contento. Sabia que tras esta ultima mision los animos estaban altos. Las cosas funcionan como debian y los aliados sabian con quien se estaban jugando los cuartos.

 

Hoy las cartas de los pilotos a sus familias, sabia que iban a ser alegres.

 

Alguno hasta le dejaria leerla antes de marcharse ;)

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  • 2 weeks later...

Esta semana ha sido pesada en la base de M13,

 

pronto vinieron noticias de que se acercaba un temporal que duraria bastantes dias y no se podria volar...

 

Los animos decayeron al instante al vernos atrapados bajo las nubes...

 

El Reichmarschal Patrel nos ha prohibido terminantemente bajo pena de consejo de guerra y traicion que nos subamos a nuestros cazas...

 

Los unicos que vemos despegar son los nightfighters cuando se acerca la noche y amaina el temporal...

 

Misiones de recon...pensava el joven hauptmann Hunghaar mientras se resguarecia en la minuscula cabaña improvisada de torre de control...

 

Los ME-262 eran los unicos cazas que no se estaban mojando bajo la lluvia debido a la delicadeza de sus motores...los guardamos en hangares especialmente fabricados para ellos...

 

-Maldicion!!! en cambio yo tengo que hacerle el cambio de aceite a mi 190 empapandome de arriba abajo mientras me miran los Generaloberst CvChavo y Espiral!!!

 

-jajaja Advan!vas a coger un resfriado!

 

-Cayad malditos!cueste lo que me cueste voy a dejar mi caza apunto para el combate!

 

 

Nos han informado de la operacion empty bottle que se iniciara cuando acabe esta tormeta...espero que las cosas salgan como esperamos y darles donde mas les duele a esos mascachicles!!!

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Nos han informado de la operacion empty bottle que se iniciara cuando acabe esta tormeta...espero que las cosas salgan como esperamos y darles donde mas les duele a esos mascachicles!!!

 

¿Cómo! ¿Qué es eso de "botella vacía"? ¿Es que ya habéis acabado con las existencias de la cantina?

 

Muy bueno, Advan.

 

Saludos.

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