Festival Aéreo de Gijón 2009

Nuestro compañero Sabin nos comenta:

El pasado domingo 26 de julio, tuvo lugar la cuarta edición del festival aéreo de Gijón 2009, congregando a varios cientos de millares de personas tanto en la playa de San Lorenzo y en sus alrededores, como a bordo de embarcaciones deportivas. Como no podía ser de otra forma, el Escuadrón 69 también asistió al evento, representado por los miembros Stratosaurus, Kail, Jompar y Sabín.Este año, el festival contó con la participación del helicóptero de Salvamento Marítmo con base en Gijón así como otro de salvamento y rescate, Super Puma del Ejército del Aire y el Helicóptero de Bomberos de Asturias que nos deleitaron con maniobras tanto de rescate marítimo con el lanzamiento de varios miembros de rescate al agua, como de operaciones contra incendios; maniobras que si bien son habituales, no dejan de asombrarnos pues son realmente complejas.Ramón Alonso y su Sukhoi Su-26 también nos dejaron sin habla con espectaculares maniobras acrobáticas dignas de todo un campeón de la especialidad como es él.Siguieron a Ramón los chicos de la Patrulla Aspa, con sus Colibrís abordando en perfecta formación de flecha el arenal gijonés sobre el Cerro de Santa Catalina y deleitandonos con maniobras que parecen imposibles de acometer por un helicóptero, aunque poco más podríamos esperar de gente con tanta experiencia como los integrantes de esta patrulla que, siempre dentro de los márgenes de seguridad, son capaces de sacar lo máximo de cada aparato.Tras la espectacular actuación de la Aspa llegó el turno del atronador F/A-18 Hornet del Ejército del Aire que demostró por qué transcurridos 26 años desde su primer vuelo sigue siendo un caza plenamente vigente. El piloto lo llevó al límite en todo momento, consiguiendo estelas de condensación en cada trepada, picado y viraje realizados durante unos intensos 15 minutos que tuvieron como colofón la formación de la "Singularidad de Prandtl-Glauert" sobre el Cerro de Santa Catalina cuando el avión voló a 0.95 Mach, a punto de romper la barrera del sonido, lo que constituyó el punto álgido del Festival y dio paso a un emocionante aplauso por parte de los aficionados allí reunidos.Aún atónitos por esa demostración de poder puro y duro, alzamos de nuevo la mirada al cielo en busca de los campeones Cástor Fantoba y Juan Velarde (en lugar de Ramón Alonso) que no iban a ser menos en cuanto a espectacularidad con sus Sukhois Su-31, que son unos auténticos Fórmula 1 del Aire y con los que surcaron el cielo de la playa gijonesa a ritmo de invertidos, vuelos a cuchillo, rizos, toneles, cruces entre sí y entradas en pérdida tras trepadas de infarto, dieron un recital de pilotaje al alcance de pocos pilotos.Con los loopings de Cástor y Juan aún dibujados en el aire, se anunció la llegada del orgullo del Ejército del Aire, la patrulla Águila a bordo de sus CASA C-101 sobrevolando con maniobras descaradas, formaciones imposibles y preciosas roturas el arenal gijonés, dibujando sobre su cielo la bandera nacional y poniendo el punto final al espectáculo, que este año no pudo reunir a los paracaidistas ni a escuadrillas acrobáticas o aviones de otros países, presentes en ediciones anteriores. Igualmente el siempre espectacular apagafuegos Canadair, tuvo que anular su asistencia en el último momento a causa de la ola de incendios en nuestro país estas últimas semanas, que necesitan de la inestimable ayuda de este avión.Esto fue todo y aunque siempre pedimos que para el próximo traigan algo más, la impresión del evento ha sido muy satisfactoria y esperamos con ansia la próxima edición esperando aumentar también la asistencia de miembros del escuadrón.