Último homenaje al F-14 TOMCAT

La desaparición de este avión era algo conocido desde hacía años, especialmente desde que en los años noventa, con el fin de la Guerra Fría, el concepto para el que fue creado el F-14, interceptor todo tiempo para defensa de la flota, quedara obsoleto. El F-14, que comenzó su vida con problemas bastante importantes de motorización, alcanzó su madurez con una nueva motorización a partir de mediados de los ochenta. La combinación de cabina biplaza,  misil de largo alcance AIM-54 Phoenix, y el radar AWG-9, formaban un combinado letal cuyo fin era cubrir la defensa de los portaaviones y su grupo naval desde el nivel del mar hasta más de 60.000 pies de altura, inteceptando cazas, bombarderos a baja cota o gran altura, y misiles.

Una imagen de nuestro pequeño homenaje al F-14, que preparamos hace un tiempo

El F-14 tuvo varias actuaciones en combate, donde demostró que, a pesar de su gran tamaño, su alas de geometría variable le permitían realizar combate cercano con bastante eficacia, a pesar de no haber sido diseñado para ello. Era y es un avión amado y querido por sus pilotos, que ahora reciben al Superhornet con una mezcla de desilusión y pesimismo, no tanto por las cualidades del sustituto, sino porque dejan atrás a un mito.

Pero el F-14 tenía unos costes de operación prohibitivos para la US Navy, además de haber quedado obsoleto, según ciertos analistas. Algo que es discutible porque incluso como avión de ataque el F-14, en su denominación BOMBCAT, demostró tener una gran capacidad. Pero a finales de los noventa, tras muchas discusiones, se decidió que debía ir dejando sitio al Superhornet, y a la espera del Lockheed F-35, un avión este diseñado para un mundo muy distinto de aquel para el que fue concebido el TOMCAT.

 Nosotros hemos rendido homenaje a este avión en su ficha y en este pequeño reportaje fotográfico usando el simulador LOMAC. Es nuestra manera de decirle adiós a un pájaro que muchos recordaremos siempre.

Puedes ver toda la información oficial en este enlace.

Lo que sería ahora fantástico es que algún simulador, actual o futuro, nos deparara el placer de poder volarlo, tal como en los noventa ocurrió con el producto Fleet Defender de Microprose. Esperemos que así sea.

Nota: gracias a nuestro compañero Polaco por la información al enlace oficial.