El fin de un confiado Lockheed F16A holandés

Si bien el SU27 es muy maniobrable, el F16 tiene una agilidad difícil de

igualar. La táctica más oportuna es, una vez en dogfight, intentar situarse a

una distancia cómoda, y a más altura, gracias a la superior potencia del SU27, y

atacar mediante un looping alto una vez se ha tomado suficiente energía, usando

el EOS con misiles infrarrojos. El piloto del F16 está acostumbrado a que le

señalen con el radar, y esta maniobra de atacar desde alto y con 

infrarrojos pasivos es bastante desconcertante. Por supuesto, siempre que la

meteorología lo permita. Los AIM9 Sidewinder no podrán en distancias de menos de 10 millas hacer blanco de forma segura si el objetivo está bastante más alto y presenta el perfil frontal, por lo que ambos aspectos deben ganarse rápidamente. La distancia no debe ser tanta como para permitir un disparo de AIM7 Sparrow o AIM120 Amraam. El radar debe estar apagado y debe usarse a esta distancia sólo si es estrictamente necesario. A estas distancias, los sistemas ECM suelen ser inútiles, traspasados fácilmente por la potencia del radar, así que no debería preocupar que el F16 lo esté usando. Si el del SU27 está apagado, el EMC del F16 es inútil. Si el SU27 ha de encender el radar, a menos de 10 millas no será casi nunca efectivo. Por supuesto, los disparos Off Boreisght se combinarán siempre que sean necesarios, pero insistimos: meterse en un dogfight cerrado con un F16 no es una buena idea.

El combate a gran altura acaba en una interminable caída

Los pilotos occidentales suelen subestimar a los aviones rusos,

incluido al MIG29. Esto ha dado muchas y desagradables sorpresas a los pilotos

de cazas americanos. Un ejemplo es el combate simulado que enfrentó a los cazas

F/A18C suizos contra los MIG29A alemanes en 2002. Los suizos tuvieron muchas

bajas (simuladas claro) por no haber tenido en cuenta la maniobrabilidad del

MIG29, y su capacidad de disparo "off Boresight" (normalmente traducido "sobre

el hombro") que le permitía lanzar un misil en ángulos de hasta noventa grados.

Luego los pilotos suizos comprendieron los puntos negativos del MIG29 y

terminaron imponiéndose, pero en una batalla real hubieran sufrido muchas

pérdidas.

El impacto final se produce lejos del piloto eyectado; podrá contarlo esta

vez

No hay constancia de combates reales entre aviones

occidentales y el SU27, pero se han hecho muchas simulaciones, y el SU27 y su

hermano mayor el SU35 son contendientes mucho más duros que el MIG29. Si éste

puede producir dolores de cabeza a los pilotos occidentales, aquel puede ser

toda una pesadilla. La respuesta: vuela el simulador LOMAC y descúbrelo tú

mismo.