El F104 fue un avión prolÃfico, como ocurre con la mayorÃa de desarrollos de Lockheed. Un avión que en su momento embriagó a todos los pilotos de caza, incluido el famoso Chuck Yeager, primer hombre en atravesar la barrera del sonido y héroe de la Segunda Guerra Mundial y de Corea, que dijo de este avión que era simplemente soberbio e impresionante, un avión del futuro en los años cincuenta.
El F104 era realmente un misil con alas y un piloto a los mandos. SubÃa casi como un cohete y atravesaba la barrera del sonido con una facilidad imposible de imaginar en aquella época. Era un interceptor impresionante, capaz de ascender y atrapar a cualquier otro caza de su tiempo sin problemas. Claro que era muy poco ágil, bastante inestable, entraba en barrena fácilmente y era muy difÃcil sacarlo de esta condición debido a sus pequeñas alas, tenÃa poca autonomÃa, y su armamento no estaba a la altura. Todos estos problemas se fueron subsanando con el tiempo, y el F104 se vendió a gran cantidad de paÃses que lo usaron profusamente hasta principios de los noventa, o, como en el caso italiano, hasta estos dÃas, en que está siendo sustituido por cazas F16A alquilados a los Estados Unidos, a la espera de que el Eurofigther sustituya a ambos.
El F104 sirvió en España, siendo el primer caza supersónico que se usó en la fuerza aérea española, y dejando un buen recuerdo, cosa que no ocurrió en otros paÃses, como en Alemania, donde varios accidentes produjeron una sensación de avión peligroso e inestable. Pero es que era realmente asÃ, se debÃa pilotar con bastante cuidado.
Ahora, a través de la web CaptainSim, podremos hacernos con una reproducción muy fiel de este caza para Flight Simulator 2004, y comprobar todos estos aspectos. Despegar de un aeropuerto y subir como en un ascensor estará ahora al alcance de nuestros ordenadores por 35,95$. Una buena forma de emular a Chuck Yeager y a aquellos fantásticos años cincuenta.
A tener en cuenta que el F104 incorpora dos utilidades, la primera un sistema de voz en forma de profesor que nos enseña a manejar esta bestia, y la segunda un editor del interceptor para variar varios aspectos del avión, como colores, nacionalidad, forma de arranque de los motores (en frÃo, ya en marcha, etc). Un gran trabajo sin duda, y un caza de una potencia y no recomendable para los débiles de corazón.
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