Las tablas que salieron de los estudios de ingeniería son las únicas comparaciones cotejables. El resto es poesía.
Y casi ni eso, porque habría de saber factores clave ya mencionados como temperatura del aire y presión atmosférica, para conocer las prestaciones reales del Spitfire Mk I y los Bf-109 E1, E2 y E3, que era la pregunta trampa de Darkness.
A efectos prácticos, los motores no duraban más de 30 salidas y los aparatos necesitaban constantes reparaciones a su regreso. Ambas cosas modificaban los parámetros de fábrica de manera crucial. Se podría decir que cada vez que un avión salía, era diferente. En mi opinión, es imposible una comparación.
En cuanto a la maniobrabilidad, queda la opinión de los propios pilotos que, como las nuestras, son siempre subjetivas y barren pa'cacha.
Marcho al baño, que tanta charla me ha dado ganar de mear. En el 109, of course.