Toma, claro.
Bueno, o al menos claro para mí. La muerte, sinceramente, no me asusta.
Lo que sí me asusta es lo que me pueda llevar a la muerte en su día. Padecer un sufrimiento agónico entre los hierros de un coche (tren/avión/patinete) siniestrado, ser consciente de que me muero tras pasar 3 meses en la cama de un hospital mientras tengo que aguantar visitas de familiares que no he visto en 20 años, o perdido en una montaña solo, completamente solo.
Eso es lo jodido. Lo que te mata. El "proceso".
No sé ni quién, ni cómo, ni en qué momento nos embutieron en la cabeza la idea de que existen "muertes hermosas".
Sería como decir "bonita neoplasia esofágica", "precioso linfoma", "encantadora leucemia" o "arrebatador siniestro en carretera".
Concept mismatch, chatos.
Yo al menos no me lo trago.